El tratamiento preventivo realizado en Zaragoza contra la plaga de procesionaria reduce a una quinta parte su incidencia respecto al año pasado

18 marzo 2023

A lo largo del último año, el Servicio de Parques, Jardines e Infraestructuras Verdes ha puesto en marcha una innovadora Estrategia de Sanidad Vegetal que ha conseguido disminuir drásticamente la presencia de procesionaria en los parques y zonas verdes de Zaragoza. Si en el ciclo 2021-2022 se retiraron de los árboles de la ciudad más de 9.000 bolsones, este año el número ha caído a una quinta parte y se han retirado alrededor de 1.800.

La procesionaria (Thaumetopoea pityocampa) es una "visitante" habitual en parques y jardines de toda España en esta época del año y Zaragoza no es una excepción. Durante la última fase del ciclo biológico de este lepidóptero, cuando consigue bajar de los pinos (el árbol en el que se desarrolla), puede provocar reacciones alérgicas en humanos y, sobre todo, entre las mascotas, debido a sus pelos urticantes. Sólo en su ámbito urbano Zaragoza tiene más de 15.000 pinos, de los cuales 7.000 ejemplares están en el viario.

La estrategia desarrollada en Zaragoza, que ha contado con la colaboración de especialistas en Gestión Integrada de Plagas, se enmarca además en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), concretamente en relación con el número 3, "Ciudad y Salud": "Reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo.". Esto significa que se han utilizado en todo momento productos no dañinos para el medio ambiente ni para el resto de especies.

Las orugas pasan por cinco estados biológicos distintos que se pueden describir mediante las siguientes fases: 

1.    Los adultos emergen del suelo como  mariposas de color gris ceniza.
2.    Las hembras ponen huevos juntando varias acículas de los pinos.
3.    Las orugas eclosionan y comienzan a desarrollar los pelos urticantes.
4.    Forman nidos (bolsones) de seda donde se protegen de las condiciones climáticas adversas durante el invierno. 
5.    Las orugas comienzan a descender por el tronco hacia el suelo, en busca de un lugar donde enterrarse, completando de esta manera su ciclo biológico. 

La Estrategia de Sanidad Vegetal utilizada en el último año ha sumado varias acciones complementarias:

0.- Instalación de 60 cajas nido de paseriformes (aves de diferentes especies que son depredadores de las orugas), realizada en colaboración con SEO-BirdLife, con el objetivo de impulsar su población en las zonas con mayor incidencia de procesionaria.
1.- Además, se han colocado más de 100 trampas para la captura de adultos (mariposas).
2.- En algunas zonas especialmente sensibles, como patios escolares, parques con alta presencia de zonas infantiles o densidad de mascotas, se ha hecho además un tratamiento de endoterapia, consistente en inyectar en el tronco de los pinos un producto fitosanitario adecuado y autorizado. Por este medio se han tratado 532 ejemplares.
3.- Eliminación de bolsones. Como se indicaba anteriormente, el éxito de las acciones anteriores ha ayudado a disminuir drásticamente su proliferación. 
4.- Trampas de anillo para la captura de orugas: Se han instalado 60, con el objetivo de evitar que la procesionaria presente en el árbol pueda alcanzar el suelo. Es en estos meses de fin de invierno y primavera cuando las orugas comienzan a descender por los troncos para enterrarse en la tierra y allí convertirse en crisálida, emergiendo como mariposa adulta cuando llegue el verano. 

 

Además, y con el fin de minimizar las posibles afecciones derivadas de las orugas en procesión, el Ayuntamiento ha colocado 36 carteles informativos en las zonas más susceptibles de sufrir su presencia.

Aún así, a continuación se exponen una serie de recomendaciones y precauciones que deben tener en cuenta los usuarios (y sus mascotas):

-    Conviene evitar en todo momento el contacto con las orugas, especialmente en los meses de Febrero hasta Abril 
-    Evitar transitar por zonas de pinares donde se hayan colocado carteles de aviso 
-    Mantener a los anímales domésticos controlados en todo momento para evitar el contacto con las orugas. 
-    Respetar los elementos que se han colocado para el control de la plaga: cajas nido, trampas, etc. 
-    En caso de que un animal doméstico haya tenido contacto con las oruga, acudir al veterinario antes de que se agraven los daños.