Fue un importante soto ribereño al que se accedía por la antigua pasarela que estuvo en funcionamiento hasta 1965. Los zaragozanos celebraban en ella la fiesta de la Cincomarzada y los almadieros que se dirigían a los aserraderos del Arrabal solían hacer allí una parada. La construcción del Puente de Santiago afectó de forma importante a una cuarta parte del soto y su ajardinamiento terminó con su carácter natural, del que sólo queda la línea de árboles junto al río, fuera de la valla que delimita el parque.
Paseo de la Ribera