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Zaragoza, jueves, 11 de abril de 2013.- El presidente de Cáritas Aragón, Carlos Sauras y el secretario general, Francisco Yagüe han reclamado un parque público de vivienda de alquiler que sirva para atender las necesidades de las rentas más modestas. En el transcurso de las Jornadas sobre Urbanismo y Crisis Financiera han asegurado que el modelo de acceso a la vivienda que se ha seguido hasta ahora manifestaba fallos con las personas más vulnerable antes de la crisis, pero después de ella no ha servido para dar respuesta a un derecho básico. "La desigualdad se ha enquistado en la estructura social y el acceso a la vivienda se hace más difícil". Los responsables de Cáritas Zaragoza explicaron como los problemas para acceder a una vivienda o para conservarla son los más sintomáticos de los procesos de empobrecimiento y el origen de una cadena de problemas, incluidos los familiares, que pueden llevar a la exclusión social. En una estimación muy somera han captado 900 casos de necesidad urgente de vivienda. Por eso, reclaman programas de vpo de alquiler, programas de rehabilitación, de alquileres sociales y la consiguiente intervención de los responsables institucionales en los ámbitos legislativos y tributarios, que recojan expresamente la protección a los excluidos. Sauras aseguró que en estos 5 años de crisis la pobreza se "ha hecho más intensa, más intensa y se ha cronificado". Aseveraciones que se sustentan en datos estadísticos como las 5.122 familias atendidas en 2012 frente a ñas 4.504 del años anterior; que suponen 11.500 personas frente a las 7.700 de hace un años. O las ayudas económicas que entre 2001 y 2012 se han multiplicado por siete. Tras asegurar que el 28% de la población de España es pobre y de señalar que cada vez es mayor la brecha entre las rentas más altas y las más bajas, los responsables de Cáritas han destacado como elementos positivos en este panorama de crisis, la solidaridad creciente que han observado en su organización, tanto en los trabajadores, como en los voluntarios y en muchos ciudadanos, y la "fortaleza" de la familia, que se ha perfilado como un elemento de acogida y de amparo.