¿Qué es?


El sinhogarismo es una de las formas más extremas en que se manifiesta la pobreza en nuestras ciudades y configura la categoría conceptual de exclusión residencial grave. Desde antes de la industrialización, la pobreza extrema en las ciudades se asocia con la imagen del transeúnte. Sin embargo, si bien las personas que viven 24 horas en la calle son la parte más visible de la exclusión residencial, no es la única. La exclusión residencial, en su conjunto, incluye situaciones como las de aquellas personas que pernoctan en albergues, viven en centros de acogida residencial o pisos sociales temporales, o las que lo hacen en espacios sin condiciones de habitabilidad, como chabolas o infraviviendas.

Desde el punto de vista de la sensibilidad política y social hacia este tipo de situaciones, hay que reconocer que, a pesar de estar ante los rostros más visibles de la exclusión residencial o de la pobreza, son fenómenos sobre los que existe poco conocimiento y sensibilización por el conjunto de la sociedad. Por esta y otras razones, en muchas ocasiones ha adolecido de falta de políticas integrales en su intervención, que “no han de estar dirigidas a la mera asistencia o a la supervivencia de las personas bajo mínimos de garantía vital, sino aspirar a que (...) restauren su proyecto de vida y se reincorporen a una sociedad que, sin duda, para incluirles, debe cambiar” (ENI-PSH 2015-2020).

El Documento Base que ponemos a disposición en este portal tiene como objetivo servir de referencia y guía en el proceso de elaboración, consulta y participación de un Plan de atención a las personas sin hogar en la ciudad de Zaragoza.

No disponer de un hogar digno, permanente y adecuado a las necesidades de cada persona y/o familia imposibilita o limita el desarrollo personal, la intimidad y la vida privada, las relaciones sociales, la seguridad, etc., atentando contra muchos de los derechos que los seres humanos tenemos reconocidos, más allá del propio derecho a una vivienda digna y adecuada que proclama el artículo 47 de la Constitución Española.