Las Termas Públicas

Los primeros vestigios de las termas fueron descubiertos en 1982, al realizar unas obras en la calle San Juan y San Pedro. Tras su hallazgo, se amplió el área de excavación hasta el solar contiguo, donde fueron recuperados otros restos de este amplio complejo termal.
En el centro del eje urbanístico conformado por los grandes edificios públicos romanos (foro y teatro) se alzaron unas termas, cuya dilatada actividad abarcó desde el siglo I a.C. hasta comienzos del siglo IV.
De las diversas estancias con que contaban estas instalaciones vestuario, salas calientes, templadas y frías, gimnasio… se han conservado restos de unas letrinas (todavía utilizadas a finales del siglo I a.C.), que fueron derribadas para construir sobre ellas una gran piscina porticada, al aire libre, en la que los usuarios podían sumergirse.