Legados de Mujeres Aragonesas de los siglos XIX y XX

APÉNDICE COMPLEMENTARIO


No sé cómo lo hizo, porque yo no tenía conciencia de estar aprendiendo nada, pero a los tres años me había enseñado a leer y a contar. Ella debía de tener unos setenta, era el colmo de la dulzura y de la paciencia. Tenía buen humor, hacía bromas, cantaba canciones muy graciosas y tocaba el piano. Ejerció muchos años como maestra especializada en párvulos (escuela maternal, se decía entonces). Insistía mucho en que se dotase a las aulas de mobiliario adecuado, móvil, para poder adaptarlo según momentos del día y del año, variar la disposición de los peques para que no se cansasen por la rutina, dar la clase en el exterior si hacía buen tiempo.
(Guillermo Fatás Cabeza, catedrático de la Universidad de Zaragoza, sobre su abuela Patrocinio Ojuel (1877-1961), introductora del método Montessori.
Entrevista de J.Domínguez Lasierra. Revista Crisis, núm.5, Septbre.2014)

Presentación


La historia completa de las maestras se va forjando poco a poco con aportaciones que enriquecen nuestra memoria colectiva, aunque todavía queden muchas biografías por reconstruir. Todo ello nos indica que el interés por la recuperación de sus datos es todavía reciente; seguramente, tanto como es en realidad la historia de la educación reglada femenina. A veces la importancia de la labor de las mujeres docentes se vio disminuida por considerar que su dedicación a la escuela era continuación o la perpetuación “del oficio femenino”, es decir que también la educación era una actividad propia de “las labores de su sexo”. Las maestras eran vistas como otras madres que ejercían su oficio femenino en la escuela. Desde la propia sociedad se asumió la labor docente de las mujeres como una de las pocas profesiones que podían ejercer y durante mucho tiempo sólo tuvieron permitido el acceso a cursar estudios de Magisterio. Empezar a otorgar valor a su trabajo como educadoras a partir de final del siglo XIX supuso que sus logros y biografías pudiesen recogerse en la historia local de los territorios. A pesar de las lagunas que todavía existen, la sensibilidad hacia el reconocimiento que merecen las primeras docentes profesionales ha crecido sin duda, y hoy su memoria forma parte imprescindible de la identidad colectiva de la Comunidad. Reconstruir el legado de la docencia femenina aragonesa es un compromiso con los aragoneses y aragonesas de hoy, y la historia de las docentes aragonesas es una valiosa guía para reconstruir en realidad la propia historia de Aragón.

FELIPA SANMARTÍN


Aísa, Huesca, 1849-Petilla, Navarra, ca. 1939.

Segunda mitad del siglo XIX

Fue la Primera Directora de la Escuela Normal de Maestras de Teruel, hasta 1863. En el primer curso (1857-58) de la Escuela Normal de Maestras de Teruel se matricularon ocho alumnas. Su primera directora por oposición fue Felipa Sanmartín, nombrada por la Dirección General de Instrucción Pública en 1857 que permaneció en el cargo hasta 1863. La siguiente directora fue Fortunata Alcalde y Durán, en cuyo cargo se mantuvo hasta 1866.

PILAR LACAMBRA BRUN


Zaragoza,1866 aprox.-Barcelona, xx.

Sucedió como directora de la Escuela Normal de Maestras de Zaragoza a su madre, Gregoria Brun Catarecha, tras la muerte de ésta en 1885. Había sido regente en los años anteriores, y permaneció en el cargo hasta 1886. Su hermano fue Joaquín Lacambra Brun, un brillante abogado que estudió derecho en Zaragoza y llegó a ser Magistrado de la Audiencia Nacional.

ENCARNACIÓN DEL ÁGUILA SÁNCHEZ


Procedente de Sevilla. Último tercio del siglo XIX

Obtuvo el grado de Bachiller en Sevilla, en 1877, y en 1878 se le expidió el título correspondiente. Opositó al cargo de directora de la Escuela Normal de Maestras de Zaragoza, y obtuvo el cargo en 1886, ocupándolo hasta 1887.

GUADALUPE DEL LLANO ARMENGOL


Lérida, final siglo XIX -Zaragoza, después de 1931.

Formada en Zaragoza. Profesora de Aritmética y Geometría, se incorpora en 1914 a la Escuela Normal de Maestras, donde ejerció de directora desde 1928 hasta 1931. Además fue jefa de la escuela de prácticas. Compañera y coetánea de María Díaz Lizardi.

FLORENTINA NICOL GOÑI


Tafalla (Navarra), 1868-Pamplona, 1933

Alumna primero y luego Directora de La Escuela Normal de Maestras de Huesca, creada en 1858, que estaba regentada por las monjas dominicas de Santa Rosa. En 1885 Florentina ingresó como Religiosa en el Colegio adoptando el nombre de Sor Mª Ascensión. Trabajó en él como Profesora y fue nombrada  Directora del mismo en 1907. En 1912 el Gobierno clausuró la Escuela normal de Santa Rosa de Huesca y Florentina se entregó a la fundación de misiones educativas y religiosas en Perú y China, al frente de las cuales fue elegida como priora. Volvió a España por enfermedad y murió en Pamplona en 1933.

C/ Don Juan de Aragón, 2 casamujer@zaragoza.es 976 726 040 Directorio de servicios