Los drones vuelan alto


Que “los drones han llegado para quedarse” es una frase que estamos escuchando estos meses infinidad de veces en telediarios, revistas o periódicos. Cada día nos llegan noticias que nos hablan de drones en diferentes sectores: seguridad, emergencias, agricultura, deportes, inspecciones industriales, grabaciones audiovisuales, transporte... y parece que esto no ha hecho más que empezar. Los drones están llamados a ser una de las herramientas más importantes en nuestra vida cotidiana e incluso vamos a poder verlos en acción en hitos históricos como la primera expedición a Marte.
 
Fecha de publicación: agosto de 2021
Ciencia y TecnologíaOcio y Tiempo Libre

SUMARIO

  1. Ventajas y desventajas
  2. Drones y precios
  3. ¿Ya tienes un dron?
  4. Clases de drones
  5. Tipos de vuelos
  6. ¿Quién puede pilotar?
  7. Exámenes necesarios
  8. Posibilidades laborales

 

Los drones tienen una gran importancia en muchos sectores y se han convertido en una herramienta más. Además, los avances en robótica e inteligencia artificial hace que cada vez sean más sofisticados. Este desarrollo se deja ver en tres factores:

  • Los equipos son cada vez más pequeños
  • Su acceso es más fácil, porque cada vez son más baratos
  • La seguridad que proporciona al piloto remoto Cada vez se utilizan más, por lo que hay que ser responsable en su uso y crear leyes apropiadas.

Y tú, ¿te animas a convertirte en piloto/a de drones?

1. Ventajas y desventajas

Cosas que hasta ahora parecían imposibles, como el acceso a lugares de difícil acceso, pueden realizarse gracias a los drones. Las ventajas son tremendas, sobre todo si tomamos en consideración la facilidad de uso y el escaso gasto que supone para una empresa en comparación con los beneficios que obtiene. Pero no todo el monte es orégano y también debemos tener en cuenta las desventajas que trae consigo esta tecnología. Quizás la que más polémica suscita es la invasión de la intimidad. Los drones permiten a sus pilotos/as acceder a zonas privadas y obtener fotografías o vídeos, incluso sin el consentimiento de sus propietarios/as. De la misma forma, hay que tener en cuenta que los usos que se le pueden dar a una aeronave pueden tener un buen fin, pero también pueden ser empleados para cometer delitos, incluso acciones terroristas o bélicas. En cuanto a la tecnología, el tiempo meteorológico (viento, lluvia, nieve, niebla...) y duración de las baterías, que limitan el tiempo de vuelo, son un hándicap importante en el desarrollo de estas aeronaves.

2. Drones y precios

Los modelos más sencillos cuestan unos 20 €, aunque su precio va aumentando según las prestaciones que buscamos. Por ejemplo, si necesitas características como vídeo 4K, modos inteligentes, etc., el precio subirá hasta los 600 €. Y si ya necesitas el dron para un trabajo específico como utilizar una cámara térmica, usar fitosanitarios en un campo… el precio se dispara hasta los 3.000 €.

3. ¿Ya tienes un dron?

Si ya estás metido/a en el mundillo o quieres iniciarte, lo primero que tienes que saber es que el término más correcto para referirte a un dron, y que vas a ver continuamente en la legislación, es el de UAS (Unmaned Aerial System), es decir, un sistema aéreo no tripulado. El 31 de diciembre de 2020 entró en vigor la normativa europea que regula la fabricación y uso de UAS. Estas normas afectan a todas estas aeronaves independientemente de su uso (hasta ahora se diferenciaba entre recreativo y profesional), y obliga a los/as usuarios/as a cumplir varios preceptos antes de comenzar a volar un dron:

  • Registrarse como operador en la sede electrónica de AESA (Agencia Española de Seguridad Aérea) a través del enlace http://bit.ly/RegistroDron siempre que se cumplan una de estas condiciones: la aeronave pese más de 249 gramos y dispone de sensores que puedan captar datos personales
  • Formarse como piloto. Como veremos más adelante, vamos a tener varios niveles formativos en función del vuelo que queremos realizar y el tipo de dron que utilicemos.

4. Clases de drones

Según la normativa europea, se distinguen siete clases de drones: desde C0 a C6. Cada clase de dron hace referencia tanto a la propia aeronave como a los sistemas que la componen y el equipo destinado a controlarla. Para no complicarnos mucho podemos decir que C0 son los drones de menos de 250 gramos, los C1 hasta los 900 gramos, C2 hasta 4 kilos, y a partir de ahí desde el C3 al C6 pueden llegar hasta los 25 kilos. Después hay que saber que cada uno tiene que cumplir otras características propias, pero esto sería lo fundamental.

5. Tipos de vuelos

Una de las normas europeas, el Reglamento de Ejecución (UE) 2019/947, define tres tipos de vuelo (denominados categorías de operación) con drones: abierta, específica y certificada. Aquí las tienes ordenadas de menor a un mayor riesgo.

La categoría abierta Son los que tienen menos riesgo, y para su realización no necesitan autorización de AESA. Esta categoría se subdivide a su vez en otras tres: A1, A2, y A3. La A1 se corresponde a los casos en el que se vuela sobre personas; A2 cuando se realiza la operación cerca de personas; y A3 si se está lejos de personas. Existen condiciones generales que se deben cumplir en todas ellas y que son las siguientes: o Vuelo VLOS (Visual Line Of Sight), es decir, que debemos tener la aeronave dentro de nuestro campo visual. o Altura máxima de vuelo limitada a 120 metros. Existen algunas excepciones, pero con carácter general no puede superarse puesto que la aviación general puede volar desde los 150 metros, por lo que únicamente hay un margen de seguridad de 30 metros.

En caso de conflicto con una aeronave tripulada se debe reducir la altura del vuelo, la velocidad, o incluso aterrizar lo antes posible el dron.

Está prohibido sobrevolar concentraciones de personas y se debe intentar no pasar por encima de personas que sean ajenas al vuelo.

Está prohibido transportar mercancías peligrosas ni dejar caer o lanzar objetos. o Hay que evitar grabaciones que infrinjan la Ley de protección de datos, y salvaguardar el derecho al honor y la intimidad de las personas. En el caso del escenario A1, al realizarse vuelos sobre personas se deben cumplir otras normas referentes a las aeronaves:

  • tener un peso de menos de 250 gramos
  • no superar por fabricación una velocidad de 19 metros por segundo (casi 70 km/h). Este tipo de UAS están categorizados como clase C0. Para el escenario A2, las normas son:
  • emplear drones que pesen un máximo de 4 kilogramos (clase C2)
  • no acercarnos a menos de 30 metros de las personas que sean ajenas al vuelo (rebajable hasta los 5 metros si nuestro dron tiene un dispositivo de velocidad reducida). El escenario A3 tiene como condiciones:
  • encontrarse a más de 150 metros de zonas residenciales, industriales o comerciales
  • no poder poner en peligro a ninguna persona ajena al vuelo. • que la nave pese hasta 25 kilos de peso.

La categoría específica Esta categoría engloba las operaciones que tienen un mayor riesgo y necesitan una autorización a AESA o bien contar con una declaración operacional conforme a uno de los dos escenarios estándar que existen.

La categoría certificada Se trata de la que entraña mayor riesgo en las operaciones. Serían aquellas que se llevan a cabo con dron con una dimensión mayor de 3 metros, realizar transporte de mercancías peligrosas, o de personas. Por ahora no está desarrollada la legislación por la que se van a regir este tipo de vuelos.

6. ¿Quién puede pilotar?

De la misma forma que existen categorías que van de un menor a un mayor riesgo, ocurre lo mismo con las edades permitidas para volar un UAS. Para volar un dron de juguete no existe una edad mínima, de la misma forma que si estamos acompañados de una persona con formación y mayor de 16 años. Sin embargo para volar drones de hasta 500 gramos deberemos tener 12 años. Esta edad se eleva hasta los 14 años para el resto de operaciones en categoría abierta y un dron de mayor peso. Por último si queremos realizar operaciones en categoría específica o de forma profesional tendremos que tener 16 años o más.

7. Exámenes necesarios

En la actualidad hay un sistema de niveles según el riesgo del vuelo: - Nivel 0: Para operar en este nivel únicamente se necesita leer el manual de instrucciones que traiga nuestro dron. Eso sí, debe ser un juguete o pesar menos de 250 gramos y no contar con sensores de ningún tipo.

  • Nivel 1: Es el primer nivel en el que se exige obtener una certificación tras realizar una formación y un examen. Nos servirá para poder volar en escenarios A1 y A3. Una vez que nos hemos registrado como operadores/as, podemos solicitar la formación y la realización del examen de forma gratuita en el siguiente enlace: http://bit.ly/3925WDd. Es importante disponer de un DNI electrónico para realizar los trámites.
  • Nivel 2: Se corresponde con el escenario A2, el que permite volar cerca de personas con un dron de hasta 4 kilos. Como son operaciones de mayor riesgo, se exigen mayores condicionantes: o haber superado el nivel anterior o otro examen también en línea, o auto-práctica de vuelo: rellenar un documento donde declaramos que hemos realizado suficientes vuelos como para tener esa conciencia operacional que se nos exige.
  • Nivel 3: Este nivel corresponde a la categoría específica, orientada al uso profesional. Para conseguir la certificación que nos permita volar en estas condiciones habrá que superar de nuevo otro examen (aunque debería ser presencial, este año se está realizando también en línea y gratuito) y una formación práctica que se debe realizar a través de una entidad formadora acreditada.
  • Nivel 4: En la cúspide de la pirámide está el último nivel, el que se refiere a la categoría certificada, para operaciones de transporte de mercancías peligrosas, o de pasajeros/as. Si ya tenías el certificado de piloto/a de años anteriores no tienes de qué preocuparte. Tan solo tienes que registrarte vía web en la página de AESA como operador/a, y esperar a que saquen el curso puente con el que te convalidarán el nivel 1, el nivel 2, y los escenarios estándar (STS) del nivel 3.

8. Posibilidades laborales

Sin duda se está abriendo un abanico de oportunidades laborales alrededor de los drones. No solo hablamos de su uso directo sino de todo lo que conlleva la existencia de esta tecnología: ingeniería, mantenimiento y mecánica, fabricación, control de calidad, desarrollo informático, inteligencia artificial, logística, diseño, etc., son campos transversales al uso de los drones. Además, debemos ser conscientes de la inminente llegada de estos aparatos a las grandes ciudades, provocando un desplazamiento del transporte terrestre al aéreo, tanto de mercancías como de personas, algo que va a cambiar la fotografía del último siglo en movilidad urbana.

Texto elaborado por José Antonio Marcos Mora Presidente de APPA-DRONES
CIPAJ. Centro de información y asesoramiento juvenil. Casa de los Morlanes. Plaza San Carlos, 4. 50001 Zaragoza. Tel. 976 721 818. cipaj@zaragoza.es   

 

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