Estudiar en verano
Todos los estudiantes piensan en el verano. Pero muchos piensan no sólo en las vacaciones, sino en cómo van a afrontar las recuperaciones que tendrán en septiembre o julio. Desde la Asesoría de Estudios del CIPAJ queremos darte las claves para que ni el calor ni la pereza puedan contigo.
Palabras clave: Técnicas de estudio, planificación, estudio activo
Fecha de actualización: mayo de 2022
1. Planifícate. Es el primer paso y el más importante. Consigue o crea un planificador mensual o semanal en el que puedas completar las tareas que vas a hacer cada día de estudio. Marca en rojo los días de los exámenes de recuperación y así sabrás cuánto tiempo tienes para prepararlos.
2. Crea un horario. Si te organizas hay tiempo para todo. Establece un horario de estudio para cada día, debe ser un horario realista y que incluya todo el tiempo que necesitarás. Recuerda que el tiempo máximo de estudio de forma intensa y sin descanso son 45 minutos. Intercala breves espacios de descanso (5-10 minutos) para comer y beber algo, mirar el móvil por si hay notificaciones importantes o habla con alguien. Después de tu horario de estudio y cumplidos los objetivos que te hayas marcado diariamente puedes dedicar el tiempo restante a estar con los amigos, ir a la piscina¿ Igual que es importante estudiar y estar concentrado, es necesario desconectar y recargar energía.
3. Márcate objetivos. Establece objetivos de estudio semanales que serán más generales y con un pequeño margen para cumplirlos. Por ejemplo estudiar 2 temas. También fija objetivos diarios como por ejemplo estudiar un número de páginas al día. Y al conseguirlos puedes motivarte con premios. Por ejemplo estudiar 10 páginas o hacer 4 ejercicios correctamente y como premio comer algo dulce o escuchar esa canción que no te quitas de la cabeza.
4. Estrategias de aprendizaje. Antes de ponerte a estudiar recopila todos los materiales que vas a necesitar. Todos los apuntes, libros, utensilios que necesites para que no haya interrupciones o parones. Utiliza métodos de estudio activo, con técnicas que te mantengan concentrado y memorizando para reducir el aburrimiento. Asocia y relaciona la información. Comprende las ideas de cada tema, apartado y párrafo. Emplea material complementario para reforzar el aprendizaje (vídeos, imágenes, ejercicios).
Las fases del estudio activo son:
- lee y comprende el contenido
- localiza las ideas más importantes y subráyalas con un código de colores para fechas, autores, definiciones
- resume las ideas, crea esquemas o mapas conceptuales
- Emplea estrategias para memorizar de forma activa: asociaciones, ejercicios, reglas mnemotécnicas, grabación de audios, autoexplicaciones, etc.
- Repasa el contenido antes de cada examen de forma activa: escribe, haz ejercicios prácticos, etc. Ponte a prueba con posibles preguntas del examen.
6. Conoce tu rendimiento en el estudio. Es importante que conozcas cuál es tu curva de rendimiento en cada materia que estudies. Si rindes mejor por la mañana temprano o más bien por la tarde-noche. También cuánto tiempo de concentración efectiva tienes y cuándo necesitas descansos. Por ejemplo, un/a estudiante puede estudiar 1 hora y media seguida y hacer pausas de 30 minutos después de ese tiempo. Y otro estudiante rinde mejor si estudia 45 minutos seguidos y hace pausas de 5 minutos cada vez. Seguro que alguna vez has sentido esa sensación de estar horas y horas estudiando sin descansos y con la sensación de que no te ha cundido nada. Conocer tu tiempo de estudio eficaz y cómo te funciona mejor hará que aproveches mejor tu tiempo.
7. Reflexiona cómo harás frente al examen. Lo primero, cuando tengas un examen, haz una lectura general y completa de él. Resuelve y pregunta todas las dudas que te surjan antes de comenzar. Comienza a responder las preguntas que mejor sabes y que más puntuación tienen. En las preguntas de desarrollo elabora un guion sobre lo que vas a responder, y después redacta la respuesta que cubra ese guion. En los exámenes tipo test ten en cuenta si los fallos restan puntuación y si es así contesta únicamente si estás seguro/a.
8. Actitud positiva y automotivación. La actitud también determina el éxito o el fracaso. Mientras estés estudiando, mantén una actitud positiva. Sé paciente, perseverante y optimista con tu proceso de estudio y elógiate por el esfuerzo. Confía en ti ¡tú puedes! Localiza tus automensajes negativos como ¡no puedo! ¡Es muy difícil, no lo conseguiré! y cámbialos por mensajes positivos como ¡yo puedo! ¡Con mi esfuerzo lo conseguiré!
Autora: Andrea Velilla Martínez Asesora de Estudios del CIPAJ y de la Universidad de Zaragoza. CIPAJ. Centro de información y asesoramiento juvenil. Casa de los Morlanes. Plaza San Carlos, 4. 50001 Zaragoza. Tel. 976 721 818. cipaj@zaragoza.es