09 mayo 2022

'Hablamos con...' Sergio Artiaga, comisario de la muestra 'Cajal 2022'


Hasta el 5 de junio en el Museo Pablo Gargallo puedes visitar esta exposición que nos trae una visión artística de Santiago Ramón y Cajal

Hoy, en nuestra sección 'Hablamos con...', Sergio Artiaga, comisario de la exposición 'Cajal 2022' nos cuenta cómo es la exposición y nos aporta datos sobre la versión más artística del científico, ¡sigue leyendo!
 
Zaragoza Cultura. ¿Qué se va a encontrar el público cuando visite la exposición? 
Sergio Artiaga. En esta exposición el visitante no se va a encontrar la clásica exposición conmemorativa repleta de objetos originales o documentos antiguos. En 2006 y 2019 ya se hicieron sendas exposiciones de este tipo, con gran éxito de público, en el Centro de Historias y el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. En esta ocasión, el Ayuntamiento de Zaragoza ha apostado por un discurso diferente e híbrido en el que se explica la vida y descubrimientos de Cajal gracias a un total de nueve obras de arte contemporáneo.

Z.C. ¿Cómo ha sido el proceso de creación y desarrollo de la muestra? 
S.A. Este año se cumplen 170 años del nacimiento de Santiago Ramón y Cajal y el centenario de su jubilación como Catedrático de la Universidad Central de Madrid. Como ocurre con otras muchas efemérides, sirven de motor de cultura que permiten poner en primer plano episodios o personajes históricos que permanecen latentes en nuestra sociedad. A partir de esta conmemoración, se empezó a trabajar en una selección internacional de artistas cuya trayectoria u obras concretas tuvieran a Cajal o el sistema nervioso como referencia. Todos los artistas con los que se contactó para participar se pusieron a total disposición, aunque finalmente se tuvo que cerrar un conjunto de nueve artistas que desde el primer momento se han implicado en la producción de esta muestra. El hecho de que sus países de procedencia sean España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, Guatemala o Argentina nos da una idea del reconocimiento internacional que sigue teniendo Cajal en el mundo y, además, de la dimensión internacional de esta exposición.

Z.C. ¿Por qué Zaragoza y Aragón fueron lugares importantes en la vida de Santiago Ramón y Cajal? 
S.A. Cajal murió en Madrid y fue catedrático de las universidades de Valencia, Barcelona y Madrid, pero, como en la mayoría de nosotros, los lugares de la infancia y juventud marcan fuertemente nuestra personalidad. Nació en Navarra (Petilla de Aragón) pero pasó sus primeros años de pueblo en pueblo siguiendo las plazas de médico donde su padre, Don Justo, entraba a trabajar. Larrés, Luna, Valpalmas, Ayerbe, Jaca y Huesca son los lugares de su infancia hasta que en 1869 recala en Zaragoza para cursar sus estudios de medicina. No sólo eso, sino que será aquí donde se case o donde empiece sus investigaciones. De ahí que al final de sus días dejara frases tan explícitas de su relación con nuestra ciudad como esta: “Zaragoza es algo mío, muy íntimo, que llevo embebido en mi corazón y en mi espíritu y palpita mi carácter y en mis actos”.

Z.C. ¿Qué tipo de obras reúne esta exposición? 
S.A. Las propuestas artísticas seleccionadas son dispares tanto en su procedencia geográfica como en lo que respecta a técnicas artísticas. Encontramos obras de formato clásico como los expresivos lienzos de Luis Miguel Gutiérrez o los dibujos a lápiz de Leonardo Blanc, así como la obra de la española, residente en EEUU, María Peñil Cobo hecha con bacterias o las composiciones con inteligencia artificial creadas por los británicos Simon Colton y Amy Smith, expertos en creatividad computacional. La obra que abre el discurso es una neurona del cerebelo humano dibujada por Cajal y replicada por la brasileña Janaina Mello Landini mediante una técnica textil inventada por ella, usando cuerdas, llamada ciclotramas.

Z.C. A veces pensamos que el arte y la ciencia no son compatibles... En esta exposición vemos que eso no es así, ¿cómo están relacionadas las obras con el legado del científico? 
S.A. Efectivamente, una de las claves del discurso artístico de la muestra es ayudar a romper la visión que tenemos del arte y la ciencia como dos elementos independientes. Históricamente, y desde las instituciones académicas, ambas disciplinas han vivido separadas, pero en la actualidad esta situación se ha superado y ciencia y arte se unen creando nuevos formatos artísticos. De hecho, en la exposición hay tanto artistas involucrados en proyectos científicos, como científicos que desarrollan su faceta artística como Greg Dunn, uno de los referentes actuales de la neurología y su transformación en arte. Tres magníficas fotografías de neuronas y el cerebro ilustran su trabajo en esta exposición en torno a Cajal.

Z.C. En este sentido, Santiago Ramón y Cajal también fue un experto fotógrafo, escritor y un dibujante excepcional... ¿podría hablarnos de esta parte más artística del científico?
S.A. Desde niño, Cajal sentía el impulso de pintar sobre cualquier superficie, bien fuese un cuaderno o una pared. Este impulso fue frenado por su padre, que tenía claro que sus hijos no debían distraerse de sus estudios. Cajal no cesó en su empeño, incluso convenció a su padre para ir a clases de dibujo los años que estuvo estudiando en Huesca. Hubo un momento en el que padre e hijo reconciliaron en este aspecto: fue en el Hospital Provincial cuando, en torno a una mesa de disecciones, Cajal iba dibujando lo que su padre le iba mostrando. 
Tanto el legado en formato dibujo como el conjunto de fotografías custodiadas en el Legado Cajal del CSIC en Madrid conforman un conjunto ingente de creaciones con entidad artística por sí sola, independientemente de que sea el científico español más importante de la historia. En ambas disciplinas, dominó todas las técnicas posibles y generó un patrimonio que sigue fascinando.