10 julio 2020

Limpieza del Busto de Goya de bronce en plaza del Carmen


Desde las Unidades Técnicas de Patrimonio y Restauración del Servicio de Cultura se ha iniciado la limpieza del Busto de Goya de bronce y su pedestal de piedra de Calatorao, situado en la plaza del Carmen.
¿Sabías que en la plaza del Carmen se encuentra un Busto de Goya? La obra es de Honorio García Condoy y estos días, desde las Unidades Técnicas de Patrimonio y Restauración del Servicio de Cultura se ha iniciado la limpieza de este Busto de Goya de bronce y su pedestal de piedra de Calatorao.
 
El objetivo es eliminar los graffitis que alteran estéticamente la obra. La intervención también contempla la limpieza de la suciedad superficial, deyecciones de palomas y otros depósitos. Los trabajos comenzaron el miércoles 8 de julio y tendrán una duración aproximada de 3 semanas y los está llevando a cabo Covadonga Menéndez Zapata, conservadora-restauradora de bienes culturales, contratada por el Servicio de Cultura.
 
Busto de Goya de bronce
La escultura se realizó el último cuarto del siglo XX en bronce, a partir de la original del autor en yeso que realizó en 1926. Concretamente en 1987, se llevó a cabo la erección del monumento público.
 
En diciembre de 1926 Ignacio Zuloaga, con motivo del centenario de Goya, ofrecía un cuadro para adquirirse por suscripción popular y a su ofrecimiento se sumaron los artistas Ángel Díaz Domínguez, Ramón Martín Durbán y Honorio García Condoy, que participó con un busto de Goya para que presidiera el baile de época a celebrar en La Lonja.
 
Dicho busto en yeso, adquirido por el Ayuntamiento por 500 pesetas (unos 2.500 euros actuales) estaba en paradero desconocido hasta que lo encontraron en un pasillo del antiguo Ayuntamiento de Zaragoza. Con posteridad, es pasado a bronce y en 1987 colocado en la plaza del Carmen sobre pedestal de piedra, obra de la Asociación Pablo Gargallo, liderada por Alberto Pagnussatt.
 
 
El escultor y su obra
Honorio García Condoy nació en Zaragoza en 1900. Trabajó en Barcelona un tiempo, después regresó a Zaragoza para asistir a la Escuela de Bellas Artes donde su padre era profesor. Precisamente en 1919, se celebró en La Lonja de la capital aragonesa una exposición de esculturas de Julio Antonio, cuyas figuras le marcaron en sus primeros años.
 
Viajó a Madrid, Praga, Roma, Bélgica o París, donde contactó con Picasso y su círculo; ciudades que le influenciaron en su obra. Artísticamente, García Condoy vivió una época convulsa entre la modernidad y la tradición, de guerras y exilios, de figuración y abstracción.
 
El tema central de su producción escultórica fue la figura humana, con preferencia por el desnudo femenino o la maternidad. Igualmente, destacan los bustos-retrato de su primera época zaragozana. Su obra, en sus comienzos destacaba por un realismo de corte expresionista, sin embargo, después evolucionó escalonadamente hacia la abstracción. Realizó exposiciones en Zaragoza, Madrid -donde obtuvo una segunda medalla en la Nacional de 1932-, en la Bienal de Venecia de 1936, en París, Praga o Rotterdam. Además, se le rindieron retrospectivas póstumas como la del Palacio de Cristal en Madrid, 1964 (organizada por el Ministerio de Educación Nacional), la VI Bienal de Escultura Contemporánea de París, la Exposición homenaje en Zaragoza (celebrada en la Lonja de Zaragoza en 1983) o la del Museo Pablo Gargallo de Zaragoza de 1990.
 
Podemos encontrar piezas suyas en el Museo Rodin o en la galería de Raymond Creuze, que lo dio a conocer en Francia. Así como en los Museos de Arte Contemporáneo de París y Madrid, el Provincial de Zaragoza, con un legado de obras donadas por su viuda y representativas de la época final parisina, o el Museo Camón Aznar.