El atractivo turístico de Zaragoza hoy en día no tiene discusión. A su extenso patrimonio artístico, histórico y religioso se une una situación privilegiada y una oferta cultural y gastronómica inmejorable. Desde 1996 Turismo Zaragoza se ocupa de incentivar y facilitar las visitas a la ciudad. Pero, ¿cómo han visto Zaragoza los que la han visitado a lo largo de los siglos? Estos son algunos de los testimonios que han quedado de esas visitas.
Esa majestad tan bien sentada; esa grandeza que se levanta en la imaginación y la memoria; tu nombre que es todo amor, todo sublimidad, todo gloria y heroísmo: ¡Oh ciudad! ¡Oh Zaragoza! Recíbeme en tu seno, en el cual daré al olvido cuantas grandezas me han asombrado, cuanta nobleza y dignidad se han ofrecido a mis ojos admirados. Y diciendo esto fue adelantando y llegó a los muros y quiso entrar y entró por la puerta de Santa Engracia. Penetró al Coso, y mirando que hubo esta hermosa calle, se metió por la de San Gil y atravesó la ciudad hasta el puente, desde el cual, visto el Ebro, miró hacia su lugar y le saltó el corazón pensando en su madre. Entróse en la ciudad, y viendo a la izquierda una iglesia y la puerta abierta fue allá y se encontró con el suntuoso, magnífico y soberano templo de la Seo. Volveré, dijo, que esto pide más tiempo. Y preguntando por el Pilar y oyendo que estaba cerca, visitó a Nuestra Señora y se fue a una posada. (Braulio Foz: Vida de Pedro Saputo.1844)