Cómo utilizar las redes sociales para tu provecho


Las redes sociales además para comunicarte con otras personas, te pueden servir para dar a conocer al mundo lo que sabes hacer, lo bueno/a que eres en algo o las cosas que te gustan. En este artículo te contamos qué redes hay y cómo sacarles el máximo partido.
 
Fecha de publicación: enero de 2022
 
Palabras clave: influencer; Twitter, Instagram, Youtube, Twitch, TikTok, iVoox
 
Ciencia y Tecnología

En teoría, el objetivo con el que nacieron las redes sociales es el de que puedas estar en contacto con tu familia y amistades aunque estén en el otro lado del mundo. Y sí, es una de las funciones para las que las utilizamos, pero no la única. Casi desde el principio, las redes sociales sirvieron además para dar a conocer lo que sabemos hacer. Si te gusta la fotografía o el dibujo, ahora utilizarás Instagram, pero hace 15 años hubieras usado Fotolog. O si eres músico/a, puedes subir tus canciones a Youtube, igual que antes se hacía a MySpace. Puede ser solo un pasatiempo, pero si quieres subir un poquito más el nivel (sin agobios), te explicamos cómo hacerlo.

Elige tu(s) red(es)

Que si Twitter, que si Instagram, que si TikTok… En estos momentos, tienes unas cuantas redes sociales en las que puedes estar presente. Aunque lo más probable es que no tengas tiempo para todas. Porque aquí viene el primer consejo: más vale una sola cuenta bien llevada, que estar en todas las redes y no tener tiempo para actualizarlas. ¿Cómo seleccionar en cuál o cuáles publicar? Piensa en qué vas a compartir y cómo y busca la que te encaja más.

Twitter: además de gente discutiendo, hay personas que comparten contenidos interesantes. Aunque se puede subir fotos y vídeos, la base de esta red social es el texto, así que es un buen lugar donde compartir tu conocimiento sobre algo. De los 140 caracteres de sus inicios, se pasaron a los 280 y de ahí a los hilos prácticamente infinitos, en los que contar historias o hablar de un tema del que sabes un montón. Por ejemplo, hay perfiles que se dedican a divulgar sobre ciencia, historia, cine, música… Incluso aunque tu tema parezca algo local o muy restringido, como la historia de Persia o la oftalmología, si lo cuentas con gracia y usando los recursos que están en tu mano (imágenes, GIFs, etc.), puedes llamar la atención de personas que en principio no están muy interesadas en él. Y sí, los ejemplos de antes son de tuiteros y tuiteras reales con miles de seguidores/as.

• Instagram: está claro que si te gusta la fotografía o el dibujo, la red social más amplia para compartir tus obras con el mundo es esta. Pero como también puedes subir vídeos cortos, tu imaginación es el límite: hay gente cocinando, enseñando a hacer punto, cantando…

• Youtube: a estas alturas, cuando quieres aprender a hacer algo, lo más probable es que directamente lo busques en Youtube. Tienes tutoriales de prácticamente cualquier cosa, así que si hay algo que se te da especialmente bien, puedes compartirlo aquí y enseñar a los demás. También funciona bien si te dedicas a la música (recordemos que gente como Ed Sheeran o Pablo Alborán empezaron aquí) o, como en el caso de Twitter, a divulgar sobre un tema. Hay dos maneras de subir tu contenido: editar tus vídeos primero y subirlos luego o hacer directos.

• Twitch: mucha gente la descubrió durante el confinamiento (y pasó buena parte de él aquí), aunque lleva funcionando desde hace 10 años. Su contenido principal es gente retransmitiendo en directo e-sports o sus partidas a diferentes videojuegos, pero poco a poco se está ampliando su contenido a mucho más: divulgación, información… Por ejemplo, hay quien da conciertos desde su casa o, incluso, quien comparte sus horas de estudio. A diferencia de otras redes sociales, aquí se premian los directos largos, aunque seguramen te quien lo está viendo lo tendrá de fondo mientras hace otra cosa.

• TikTok: el otro gran descubrimiento (y lugar donde pasar el tiempo) durante el confinamiento fue Tiktok. Tampoco era precisamente nuevo: su antecedente, Musical.ly, nació en 2014. Las claves fueron los vídeos cortos y la facilidad de pasar de uno a otro solo con mover un dedo (nada de tener que ir a buscar, seleccionar lo que quiero ver, etc.). En sus comienzos el contenido era sobre todo musical, pero los vídeos cómicos han ganado terreno.

• iVoox: si lo tuyo es la radio, aquí tienes la principal plataforma de podcast en España. Puedes crear tu propio programa gratis, aunque algunas de las funciones están disponibles solo en las versiones de pago.

¿Qué material necesito?

Que algo se vea casero, a veces es parte de su encanto. Pero aún así, necesitas algo de material. Todo depende del contenido que quieras subir: para crear mensajes en Twitter, te sobrará con un móvil o un ordenador, pero para hacer un directo en Twitch, la cosa se complica. Vamos con un listado de lo que te va a ayudar en la tarea. Algunas son básicas (un móvil, internet…) y otras harán que mejore la calidad de lo que publicas (siempre teniendo en cuenta lo que puedes permitirte gastar sin suponer un problema).

• Un móvil: te servirá tanto para elaborar los textos, como para subirlos a la web. Si además tiene una cámara más o menos buena, puedes hacer tus fotos y vídeos con ella.

• Un ordenador: si ya tengo el móvil, ¿para qué necesito el ordenador? Pues porque si lo que vas a hacer son imágenes, vídeos o audios, el ordenador te permitirá editar y emitir de una manera más profesional, a través de los programas que luego te mencionaremos. Es cierto que hay aplicaciones que también te permiten hacerlo desde tu móvil, pero las que puedes personalizar a tu gusto suelen ser de pago.

• Conexión a internet: sí, es de cajón que para publicar en redes sociales necesitas internet. Pero a lo que vamos aquí es a que dependiendo del contenido, necesitarás más o menos gigas o capacidad de subida. Un hilo de Twitter se sube casi solo, pero un vídeo de Youtube puede costar horas si la conexión no es buena. Lo más delicado son los directos, porque además necesitas que no haya desconexiones (en el CIPAJ lo sabemos bien). ¿La mejor opción para ellos? Olvídate del WIFI y tira de cable: suele ser más estable.

• Buena iluminación: la diferencia entre una imagen que se ve profesional y otra más de andar por casa es la mayoría de veces la luz que se ha utilizado. ¿No te pasa que a veces ves una foto de un/a influencer por la calle y casi no parece la misma persona? Eso es por la iluminación (bueno, y a veces por los filtros que utilicen). Lo más sencillo es utilizar la luz natural, pero para grabar un vídeo tiene un inconveniente importante: irá cambiando con forme vayas grabando. Si es corto, no lo notarás demasiado, pero si vas a estar grabando durante un buen rato, te dará problemas. Una solución fácil y barata son los trípodes con aros de luz, pero tienen otra traba: solo iluminan bien a corta distancia (por ejemplo, para hacerte un selfie, grabar un vídeo en el que solo salgas tú hablando en primer plano, etc.). Si necesitas algo más, puedes aprovechar las lámparas que tengas por casa y utilizarlas como focos. La técnica más sencilla de iluminación es la de los tres puntos, que también te sirve para hacer fotografías. Muy resumida, la idea es que necesitas una luz principal a unos 45º de la persona u objeto que quieres iluminar, una luz de relleno más suave a 90º de la luz principal y un contraluz detrás de la persona u objeto. ¡Haz la prueba y verás el cambio!

• Un trípode: aunque tengas buen pulso, un trípode te ayudará a hacer mejores fotos y vídeos. En el primer caso, podrás tomar imágenes por ejemplo con exposiciones largas sin que te salgan movidas. Y para los vídeos, evitarás que tiemble la imagen o que se mueva la cámara en un descuido. No hace falta que sea muy pro, con que sujete bien la cámara se notará la diferencia y evitarás accidentes.

• Un micrófono: para realizar vídeos en los que vayas a hablar o grabar podcast, necesitarás un micrófono. ¿No vale con el que viene integrado en mi móvil o en mi portátil? Pues sí… y no. Como nos pasaba con la iluminación: podrás grabar con ellos, pero la calidad no suele ser demasiado buena, porque están pensados para hablar por teléfono o en una videoconferencia. Tampoco hace falta que te vuelvas muy loco/a: si estás empezando, con algo sencillico vale. Para grabar directos o vídeos en los que hables tú, lo mejor es un micrófono cardioide, es decir, que recoja el sonido que tenga delante. Y, ante la duda, que tenga conexión USB, que te facilitará su uso.

• Una cámara: con la del móvil o la que venga integrada en tu ordenador te servirá para empezar. Pero si quieres que sea más profesional, necesitarás una mejor. Una réflex es una buena idea tanto para fotografía como para vídeo (se utilizan incluso para grabar programas de televisión o películas) e incluso te puede servir para hacer directos, con algunas adaptaciones. Aunque esto tendrás que pensarlo bien: te supondrá una buena inversión.

• Programas de edición: más allá de los filtros predeterminados que las propias redes sociales te ofrecen, hay todo un mundo que te permitirá mejorar la calidad de tu trabajo. Tienes muchísimas para elegir, sobre todo de pago, pero aquí van unas cuantas recomendaciones de programas gratuitos que te servirán para redes sociales (y también para tu día a día).

- GIMP: es, para que nos entendamos, el Photoshop gratuito. Te permite retocar y editar imágenes, crear logos, etc. Como contra, necesitas un rato para aprender a manejarlo. www.gimp.org.es

- KDEnlive: programa gratuito para editar vídeo. Te permitirá cortar y pegar tus clips para crear tus vídeos, añadirles títulos, transiciones, mejorar el brillo, etc. También tienes otras opciones gratuitas como Openshot, Shotcut… En to dos los casos, una recomendación: si tu ordenador no es muy potente, tómatelo con calma y guarda cada no mucho tiempo tu trabajo para evitarte disgustos. https://kdenlive.org/es/

- OBS Studio: es la aplicación para la grabación por excelencia… ¡y además es gratis! Con ella puedes grabar o emitir en directo lo que pasa en tu ordenador (muy útil para hacer tutoriales) o a través de una cámara. Además tiene la ventaja de que es sencillo empezar a utilizarla, aunque cuanto más trastees, más opciones interesantes descubrirás. https://obsproject.com/es

- Audacity: este programa te permitirá grabar audios y editarlos, añadir pistas de música, efectos de sonido… Es gratuito y bastante fácil de usar. www.audacityteam.org

- RawTherapee: si haces fotos, las vas a editar después y tu cámara lo permite (algunos móviles también lo hacen), te interesa capturarlas en formato RAW en lugar del más común jpg. Ocupa más espacio y la imagen se verá peor de primeras, pero este formato guarda mucha más información y te permite arreglar problemas de balance de blancos, subexposiciones… Para que nos entendamos, el formato RAW es el negativo, a la espera de que lo reveles y lo conviertas en tu foto, el archivo jpg. Y esto lo harás con un programa como RawTherapee. Para sacarle partido, necesitas tener algunos conocimientos de fotografía y un ordenador un poco potente. www.rawtherapee.com

 

Unos cuantos consejos

Ahora que ya tenemos clara la parte más técnica, aquí van unas recomendaciones para empezar a subir contenido:

• Céntrate en algo. Sí, hay mucha gente que un día habla sobre una cosa y al otro sobre otra totalmente distinta. Pero es más fácil que te sigan si te especializas en un contenido que sea interesante… o que tú hagas interesante por tu forma de explicarlo, los recursos que utilizas, etc. Por ejemplo, si desde siempre te fascinan los insectos, puedes hablar sobre ellos (y de paso, dejar de darle la chapa a tu familia y amistades). A mucha gente de primeras no le llamará nada el tema, pero si tienes gracia para contarlo, se quedará escuchándote.

• Sé constante. En tu cuenta personal no hay problema en que subas algo de ciento a viento, pero si quieres darte un poco a conocer, necesitarás ser más constante con el contenido. No es solo que tus seguidores se aburran si no hay nada nuevo, sino que los algoritmos de las redes sociales suelen penalizar la falta de publicaciones (y tú no quieres llevarte mal con los algoritmos).

• Quien mucho abarca, poco aprieta. Te lo hemos dicho al principio, pero merece la pena repetirlo: más vale estar en una sola red social subiendo información en un tiempo razona ble que estar en muchas y desaparecer durante meses porque no te da la vida para estar en todos lados.

• Adelanta trabajo. Antes de empezar un proyecto, prepara contenido para un tiempo (por ejemplo, un mes). Así, cuando no tengas tiempo para crear nada nuevo, siempre puedes tirar de lo que hay en la “nevera”. También puedes aprovechar cuanto tengas más tiempo libre (por ejemplo, las vacaciones) para ir llenándola.

• Planifica. Ponte objetivos que puedas cumplir, por ejemplo, subir contenido una vez por semana, y reserva un momento en tu horario para crearlo. En la mayoría de redes sociales puedes programar el contenido para que se suba cuando te interesa porque hay más usuarios/ as viéndolo. Así, no tienes que estar pendiente de acordarte. ¿Que una semana no cumples la planificación? Pues tampoco pasa nada (ni tienen derecho los demás a exigírtelo).

• Cuida el fondo y la forma. Tu contenido tiene que ser interesante, pero también estar bien presentado. Por mucho que sepas de algo, si el texto tiene faltas de ortografía o el vídeo se ve fatal, la gente no se va a fiar de lo que le cuentes.

• Don’t feed the troll. No alimentes al trol. Un consejo casi tan antiguo como internet. En el mismo momento en el que subas un vídeo, una foto, un texto… habrá alguien que lo critique. Aquí es fundamental distinguir entre críticas constructivas y las destructivas. Escucha las primeras: te ayudarán a mejorar, porque nadie nace sabiendo. Las segundas, las de los trols, ignóralas. Contestarlas, debatir con ellos, solo sirve para perder el tiempo. En muchas redes sociales tienes la opción de borrar sus comentarios. Esto es un arma de doble filo: por una parte, desaparece el mensaje, pero por otra, suele ser el acicate para que sigan poniendo comentarios, subiendo el tono y acusándote de censurarlos. Normalmente solo se hace esto cuando el contenido es muy ofensivo. Pero si decides borrar sus mensajes, no te amilanes: en tu cuenta mandas tú y estás en tu derecho. ¡Anda que no hay sitios en internet para que se despachen a gusto!

• No des información privada. Subir fotos, comentarios, etc. a las redes sociales supone exponerse. Por eso es importante medir bien qué contar y qué no. Hay cosas lógicas, como no poner tu número de teléfono, dirección, DNI… pero en otras no solemos caer, como evitar compartir el lugar en el que estás (mejor sube las fotos después), tu fecha de nacimiento completa, etc.

• No compartas contenido que no sea tuyo sin permiso. Las imágenes creadas por otras personas, sus vídeos, su música, etc. pueden tener derechos de autor. Si tú las publicas sin permiso o, peor todavía, sin ni siquiera acreditar a su autor/a, te puedes meter en un lío. Ya ni te cuento si lo que haces es publicar fotos en las que aparecen personas en un contexto privado sin autorización. Es decir: ¿puedo sacar una foto de una calle en la que aparezca gente? Sí, sin problema. ¿Puedo compartir una foto de un/a amigo/a en la que aparezca durmiendo con un bigote pintado? Pregúntale y si no le hace gracia, mejor déjalo estar. Tiktok, por ejemplo, está lleno de vídeos de “bromas” que podrían terminar dando problemas serios a sus creadores/as.

• Habla con la gente. Contesta a los mensajes y a los comentarios, agradécelos, resuelve dudas… Es una buena manera de crear una comunidad de personas que te sigan. También puedes investigar si hay gente que trata de temas similares e interactuar con ella. ¡Seguro que aprendes algo!

• Tener seguidores/as es importante… hasta cierto punto. Es una de las principales cosas que nos da ansiedad: si hay más o menos que antes, si tardamos mucho en subir su número… Pero en realidad es mucho más interesante que sean de calidad. ¿Tienes poquitos/ as pero es gente que valora tu trabajo, lo comenta y te da ganas de seguir con la cuenta? ¡Enhorabuena!

• Reserva tiempo a otras actividades. Como ves, crear contenido para redes sociales es mucho curro. Por eso es importante que antes de lanzarte pienses bien si, después de estudiar o trabajar, estar con tu familia y amigos, etc. te queda tiempo para esto. La idea es que, si te interesa, le dediques tiempo, pero no tanto como para perderte las cosas buenas que pasan a tu alrededor.

• Diviértete. Si te tienes que quedar solo con una idea de todo este artículo, es esta: si no te lo pasas bien hacerlo, no merece la pena. Aunque haya gente que lo convierta en una profesión por la que le pagan, siento decirte que hay mucha más que no ve un euro, así que más te vale que sea algo que te apetezca hacer. Y si te agobias o ya no te sientes a gusto, recuerda que hay un botón de Cerrar cuenta ¡y a otra cosa!

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