11 marzo 2022

Urbanismo impulsa un ambicioso proyecto para la restitución paisajística del río Huerva y su integración en la escena urbana de la ciudad

El proyecto, aprobado por el Gobierno municipal, supone una inversión de 9,9 millones de euros y se presentará a convocatorias de fondos euros para la restauración de ecosistemas fluviales en entornos urbanos

Las actuaciones, que se concentran en buena medida en el tramo entre el Parque Grande y la Gran Vía, incluyen la mejora de la calidad del agua, la plantación de especies autóctonas, tres zonas de parque, skatepark, juegos infantiles, graderíos de césped, pasarelas, senderos y carril bici

El Gobierno de Zaragoza ha aprobado en su reunión de esta mañana el proyecto diseñado por el Área de Urbanismo y Equipamientos para la restitución paisajística y acciones de participación en el entorno del Río Huerva, que será incluido en la convocatoria de fondos europeos para la restauración de ecosistemas fluviales y la reducción del riesgo de inundación en los entornos urbanos españoles, y que será gestionada por la Fundación Biodiversidad. “Se trata de un ambicioso plan global sobre el cauce urbano del Huerva que permitirá su integración en la ciudad, mejorando la vida y calidad del río y creando una zona verde con zonas de juegos y deportes, pasarelas, graderíos naturales, sendas y carril bici”, ha sintetizado el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano.

El proyecto, valorado en 9.932.654 euros, IVA incluido, plantea una batería de acciones sobre el denominado subtramo 2, desde la Fuente de La Junquera hasta la desembocadura en el Ebro, y con mayor intensidad entre el puente Blasco del Cacho (paseo de Mariano Renovales) hasta el puente Emperador Augusto (calle Juan Pablo Bonet), siendo este último tramo donde resultarán más efectivas las actuaciones, que buscan mejorar el estado ecológico del sistema fluvial y devolver la identidad al río Huerva como pieza vertebradora de la ciudad. “La ciudad tiene una brecha urbanística pendiente en el entorno del río Huerva entre el Parque Grande Juan Antonio Labordeta y su soterramiento en la Gran Vía”, ha aseverado Serrano, para quien este proyecto “supondrá un gran salto urbanístico y ecológico que recuperará las riberas como espacios de encuentro y disfrute de la naturaleza para el ciudadano, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las líneas estratégicas europeas”.

 

En concreto se contemplan 17 actuaciones para el Plan de hidromorfología (restitución paisajística) que están basadas y coordinadas en otros planes y proyectos relativos a este río. Así, se tiene en cuenta el Plan Director del Río Huerva que aprobó el Gobierno municipal en 2012; las líneas estratégicas del Anillo Verde de Zaragoza, que tras 2008 planteaba el diseño de una malla verde y azul en la ciudad junto a otros ejes como los ríos, el Canal Imperial y el Corredor Verde Oliver-Valdefierro; o el Plan de Gestión de Riesgos de Inundación (PGRI) 2022-2027, que analiza el Huerva a su paso por Zaragoza clasificándolo como un tramo con alto riesgo de inundabilidad y con un alto grado de alteración de la continuidad fluvial y ecológica. Pero además, la comunicación continua con la Confederación Hidrográfica del Ebro ha permitido incluir la propuesta de intervención en el programa de medidas del Plan Hidrológico del Ebro ciclo 2022-2027 y obtener el informe favorable de las actuaciones sobre el dominio público hidráulico.

 

RESTITUCIÓN HIDROMORFOLÓGICA

Entre las casi veinte acciones específicas del proyecto, se encuentra la reproducción de crecidas morfológicas o generadoras, que evitan la colonización de especies regresivas y el estrechamiento del cauce, recarga los acuíferos y acelera la diversificación y regeneración de los hábitats ribereños. Para ello “se aprovechará el sobrante de caudales en el Canal Imperial de Aragón en determinados momentos del año para derivarlos al río. El tramo que se vería afectado por esta acción es el comprendido entre el cruce del Canal Imperial de Aragón sobre el río Huerva hasta su desembocadura en el río Ebro, presentando una longitud aproximada de 6,68 kilómetros”, ha apuntado Víctor Serrano.

También se contempla hacer un paso de peces naturalizado (pendiente tendida en la que se incrustan bloques que rompen la corriente) en el obstáculo transversal generado aguas debajo de la cimentación del puente del Canal Imperial de Aragón; realizar aportes de sedimentos para mejorar la estructura y sustrato del lecho en dos puntos: a la altura del puente de los Cantautores y a 500 metros aguas abajo; o una ampliación de la sección del cauce y taludes de la orilla para dar mayor amplitud, reducir la pendiente de las orillas y mejorar su accesibilidad.

Por otra parte, el proyecto de Urbanismo plantea la retirada de obstáculos longitudinales entre el puente Blasco Cacho y el puente del Emperador Augusto, tramo de una longitud aproximada de 600 metros. “Se trata de escolleras, vertidos de hormigón, muros, colectores y gaviones que con su retirada mejorará la conexión entre cauce y ribera”, ha Víctor Serrano. Además, se proyecta la eliminación de la superficie impermeabilizada en el llano de inundación de la margen derecha aguas abajo del puente Blasco del Cacho (2.500 m2), lo que incrementará la sección del cauce en una longitud aproximada de 100 metros, permitirá el desarrollo mayor del bosque de ribera y se aumentará ligeramente el grado de conexión con las aguas subterráneas.

 

 

ZONAS VERDES, INTEGRADAS Y ACCESIBLES

El proyecto plantea la demolición de estructuras fijas para la ejecución de “taludes verdes tendidos de acceso al cauce acompañados por sistemas de graderíos con el fin de renaturalizar los cauces, mejorar la accesibilidad del entorno por parte de la ciudadanía y generar infraestructuras verdes contra las inundaciones”, ha informado Serrano.

Actualmente, el río se encuentra constreñido entre muros de hormigón y estructuras fijas impermeables que dificultan la integración del río en la ciudad. Las entradas y salidas al cauce se realizan por las zonas adyacentes a los puentes, normalmente a través de escaleras y estructuras impermeables y poco accesibles, que además se encuentran en zonas oscuras y poco iluminados, presentándose como una zona insegura.

Es por ello por lo que se plantea la demolición de dichas estructuras para generar taludes verdes tendidos que tendrán leves inclinaciones y el resto del espacio se acondicionará con bancales a modo de gradas con plantación de césped. “Esto permitirá que las infraestructuras verdes planteadas además de dar acceso a la zona ribereña, supongan una zona de disfrute y descanso para los zaragozanos”, ha advertido Víctor Serrano. Además se creará un entramado de sendas peatonales inundables con pavimentos permeables peatonales y con carril bici con el fin de reconectar el río Huerva y la ciudad a través de las infraestructuras verdes

Todo ello se completará con la ejecución pasarelas que permitan la accesibilidad urbana ante crecidas y que conecten ambas márgenes en distintos puntos, a través de tres sendas en altura. Para ello ya se dispone de un estudio geotécnico de la zona de estudio, encargado por el Ayuntamiento de Zaragoza y redactado en diciembre de 2021, que analiza la posible cimentación de pasarelas sobre el río Huerva, entre los puentes del Emperador Augusto y de Blasco del Cacho.

“El tramo de estudio es una zona descuidada, poco accesible e incluso insegura, convirtiendo la zona ribereña es un área natural olvidada y poco atractiva”, ha explicado Serrano. Por lo tanto, “con el fin de integrar el río en la ciudad, es importante dotar al entorno ribereño de espacios de descanso y disfrute que permitan conectar a los ciudadanos con el entorno natural”, ha apuntado el consejero de Urbanismo, por lo que “se crearán tres parques a lo largo del recorrido donde se incluirá: la revegetación de carácter natural y paisajístico; un skatepark que permita a los jóvenes llevar a cabo actividades físicas; y un quiosco que permita emplazar actividades de activación económica y creación de empleo en la zona”. En concreto, ha avanzado Víctor Serrano, “uno de los parques se plantea como inundable por su situación junto al cauce del río”.

Respecto a la flora y vegetación de las zonas verdes, el proyecto quiere “controlar y eliminar las especies exóticas invasoras y crear un bosque de ribera en un tramo urbano del río Huerva a su paso por Zaragoza, de 650 metros de longitud y con especies autóctonas”, ha detallado el consejero de Urbanismo. En aquellas zonas de la ribera donde no se consiga una conexión con el cauce se harán plantaciones de vegetación climática como el tomillo, el romero o el esparto. Actualmente el bosque de ribera en el tramo urbano del Huerva presenta una estructura ribereña envejecida, por lo que también se llevará a cabo una plantación de especies de árboles y arbustos autóctonos como el sauce blanco, el olmo común o la mimbrera púrpura.

 

MEJORA DE LA CALIDAD DEL AGUA

En el aspecto de redes de saneamiento e infraestructuras, se realizará un inventario para identificar cada uno de los puntos por los que potencialmente se evacúan aguas residuales diluidas con pluviales, y recabar datos sobre su titularidad (público/privada), capacidad hidráulica de la canalización, tipología de aguas vertidas, número de episodios de alivio anuales, etc, como paso previo a cuantificar el volumen y calificar la calidad de los vertidos. Además, se construirán nuevos colectores de saneamiento que refuercen a los ya existentes y tanques de tormentas/laminación que aumenten el volumen de aguas retenidas en momentos de precipitaciones a partir de una intensidad de precipitación referencia, con lo que se mejorará el estado ecológico del río Huerva en un sector a su paso por la ciudad de Zaragoza. 

A todo esto se sumará el tratamiento de sólidos y flotantes en los potenciales alivios de la red unitaria mediante la incorporación de tamices y otras medidas de retención que permitan la recogida, almacenamiento, desecado y gestión en vertedero controlado de este tipo de residuos. Asimismo, se implementarán nuevas tecnologías digitales para medir en tiempo real, mediante sondas, algunos parámetros como los caudales almacenados y aliviados, la existencia de episodios de alivio, las precipitaciones registradas o la turbidez del agua evacuada.

 

PARTICIPACIÓN Y GOBERNANZA

Además, el proyecto contempla una parte complementaria basada en un Plan de Gobernanza y Participación, que será muy importante en el desarrollo y objetivos medioambientales con distintas acciones trasversales. De este modo, entre otras medidas, se plantea un proceso informativo a los vecinos para explicar el proyecto, revisarlo e incluir sus aportaciones mediante sesiones de encuentros y tematizadas y aprovechando las herramientas digitales disponibles a tales efectos. También la puesta en marcha de talleres para la construcción de mobiliario urbano y elementos singulares de arquitectura efímera, como invernaderos, guiados por grupos de artistas o arquitectos expertos donde la población cercana a las actuaciones del Río Huerva pueda experimentar lo que es la construcción de su propia ciudad. Del mismo modo, se proponen acciones intergeneracionales con talleres de jardinería y huertos donde asociaciones, colectivos y vecinos puedan adquirir conocimientos y competencias, intercambiar experiencias e involucrarse con este proyecto de ciudad.

A todo esto le acompañará también un plan de sensibilización y comunicación que será trasversal con otros talleres de participación y creación, actividades deportivas como andadas y disfrute de los senderos, mapeados de lugares y captación de propuestas, o integración de actividades culturales o acciones artísticas.