09 octubre 2020

El mural de la Puerta del Duque de la Victoria, en la plaza de San Miguel, recupera su esplendor

Los trabajos, que encaran su recta final, han sido desarrollados por el taller profesional del pintor Pepe Cerdá y el coste de reparar la fachada y recuperar el mural asciende a unos 50.000 euros asumidos por Urbanismo

Los trabajos de recuperación del mural de la Puerta del Duque de la Victoria, en la plaza de San Miguel, encaran su recta final. Así lo ha comprobado esta mañana el consejero de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, quien ha visitado las labores con el pintor Pepe Cerdá, cuyo equipo ha dirigido los trabajos de recuperación del reconocido trampantojo.

Las grietas y desprendimientos de la fachada a principios de año llevaron al consistorio zaragozano a acometer unas obras que han tenido un coste cercano a los 50.000 euros y que se ha basado en recuperar la obra pictórica con el mismo tamaño, composición, figuración y colores con la que originalmente se realizó. Por ello se propuso la tarea al taller profesional del pintor Pepe Cerdá, por su contrastada experiencia e inmediata disposición para la realización de la restauración y reproducción del mural existente.

Asimismo, esta actuación también ha servido para "asegurar la figura jurídica sobre el mural ya que la consideración técnica de la fachada llevaba a un error al que el Ayuntamiento ha puesto fin, constituyendo un derecho y alcanzando la legitimación para su protección e intervención", ha apuntado el consejero Serrano.

 

 

ACTUACIONES ACOMETIDAS

El edificio de la calle Reconquista número 4, donde estaba pintado el conocido mural, tuvo que someterse hace más de un año a unas obras de recalce de su cimentación. "Este movimiento de la estructura en su cimentación y obras que se acometieron provocaron importantes grietas sobre la fachada que da hacia la plaza de San Miguel, donde está el trampantojo", ha explicado Serrano.

A finales de marzo de este año, una inspección realizada por Bomberos informó del riesgo inminente de caída de materiales de fachadas y medianeras a la vía pública, con lo que los servicios de Urbanismo ordenaron acometer acciones con carácter de urgencia en menos de tres días y la zona quedó acotada por motivos de seguridad

Las primeras actuaciones desarrolladas fueron la revisión y reposición de todos los ladrillos, con formato y color idénticos a los originales de la fachada principal del edificio recayente a la calle Reconquista; el repicado y reparación de las grietas de los muros; y el repicado de todo el mortero cuarteado y desprendido y que suponía un peligro sobre la vía pública. 

En dicha medianera se encuentra el mural de la Puerta Duque de la Victoria, que "estaba absolutamente deteriorado por las grietas, fisuras y desprendimiento, y cuya situación era irrecuperable si no era mediante un revoco y repintado posterior", ha detallado el consejero de Urbanismo y Equipamientos. 

Desde entonces, y con las demoradas e incidencias derivadas por el confinamiento, el estado de alarma y la pandemia, Urbanismo ha acometido con carácter de urgencia las obras de restauración de la pared ciega y del mural del edificio que hay sobre ella.

 

MÁS DE 30 AÑOS

La pintura mural representa la Puerta del Duque de la Victoria, que había formado parte de la plaza desde 1861 hasta 1919, y que está incluida en el inventario de Arte Público del Servicio de Cultura de este Ayuntamiento, indicando que se trata de una obra promovida en 1988 y propiedad del propio Ayuntamiento. 

Su cualificación ambiental de la escena urbana lo ha convertido en un referente social, artístico y cultural de la plaza de San Miguel durante las últimas décadas hace ya más de 30 años. El autor del diseño fue el arquitecto técnico José Lanao, mientras que el encargo de trasladarlo al muro, aproximadamente entre los meses de febrero y junio de 1988, fue a Alfonso Forcellino.

El edificio cuya pared exterior soporta el mural (Reconquista, 4) se encuentra catalogado con un grado de protección de Interés Ambiental por el actual plan general municipal vigente y además de encontrarse incluido en la delimitación genérica del entorno BIC del Casco Histórico de la ciudad, está incluido específicamente también en el entorno BIC de la Iglesia de San Miguel de los Navarros.

 

 

PROTECCIÓN JURÍDICA

No obstante, por parte de Urbanismo se ha hecho un esfuerzo por dotar de protección jurídica a este mural, dado que, en realidad, hasta la fecha no se había materializado. "La consideración técnica de esta fachada inducía a un error que se ha mantenido hasta nuestros días y al que este Gobierno municipal se ha dado solución", ha explicado el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano.

La pared que ahora vemos es resultado de la demolición en su día del edificio número 2 de la calle Reconquista, que era de propiedad municipal. La realidad es que la proyección artística se pensó para otra fachada, no para este muro resultante del derribo, que es del edificio número 4. De tal modo, hubo un error técnico y en realidad se ejecutó una intervención sobre bien ajeno al patrimonio municipal, cuando la fachada era de exclusiva propiedad del inmueble número 4. 

La obligación de reparar la fachada por problemas estructurales y en consecuencia la necesidad de intervenir sobre el mural "ha provocado que se negociase con la propiedad del inmueble número 4 la constitución de una servidumbre que permitiese a este Ayuntamiento la patrimonialización del bien y el derecho a intervenir sobre el mural en orden a su protección", ha concluido Serrano.