05 julio 2017

El programa de erradicación del chabolismo detecta una disminución del 18%

En el año 2016 se ha manutenido el seguimiento en 53 enclaves (9 nuevos y 9 que han desaparecido)

Desde el año 2013 se ha reducido el número de personas que vive en infraviviendas: pasando de 219 a 179. En 2017, el número de enclaves también está descendiendo

Los responsables del Programa de Atención Social en Situaciones de Infravivienda (ASSI) de la consejería de Derechos Sociales han mantenido hoy una reunión con miembros de todos los grupos municipales del Consistorio para presentarles la memoria del programa correspondiente a 2016 y explicarles las líneas de actuación que se están llevando a cabo en esta materia, tal y como se comprometió la consejera del área, Luisa Broto.

El equipo de erradicación del chabolismo ha explicado que, pese a un importante incremento de estas situaciones en los comienzos de la crisis económica, desde el año 2013 se ha reducido el número de personas que vive en infraviviendas: pasando de 219 a 179, en 2016, lo que supone una disminución del 18,3%.

El número de enclaves en seguimiento durante 2016 fue de 53 (9 nuevos y 9 que han desaparecido). Según se desprende de los conclusiones de los técnicos, algunos de estos asentamientos son poco estables, hay momentos del año en los que están activos y otros en los que están sin ocupar, además de variar el número y perfil de usuarios. Respecto al primer semestre de 2017, los técnicos municipales están observando un descenso de enclaves.

De estos registros se deducen cambios respecto a épocas pasadas caracterizadas por un número de asentamientos menor y de mayores dimensiones. Ahora Zaragoza cuenta con enclaves de pequeñas dimensiones y dispersos por los distritos de la ciudad, con menor número de personas. También se ha precarizado la infravivienda y crece el llamado chabolismo vertical y la tipología de la población que la ocupa.

El Programa ASSI se desarrolla a través de convenios de colaboración con la Asociación de Promoción Gitana y Fundación Federico Ozanam y cuenta con un equipo profesional formado por una trabajadora social municipal que coordina el programa, una trabajadora social y tres educadores sociales, además de contar con tres mediadores.

En la reunión, los responsables políticos del Ayuntamiento han incidido en que la vivienda constituye un derecho fundamental, pero también una necesidad social básica de primer orden sobre cuya cobertura se asientan la mayoría de procesos sociales de integración social. Broto ha recordado que ¿no se puede hablar del fenómeno del chabolismo y las personas sin hogar sin vincularlo a las causas estructurales que lo fomentan y lo refuerzan como las políticas de vivienda que ha arrojado fuera de sus domicilios a multitud de personas, el desempleo de carácter estructural y la precariedad en el empleo¿.