25 abril 2017

Los productos respetuosos con el medio ambiente cada vez están más presentes en la cesta de la compra

Así se desprende del estudio de actualización del Indicador B-10 de la Agenda 21 Local, que ha realizado UGT-Aragón por encargo del Ayuntamiento de Zaragoza y que ha sido presentado hoy.
En los últimos años se ha producido un notable incremento de la conciencia ciudadana a la hora de consumir este tipo de productos, así como una mayor información sobre los mismos y a una mejor oferta en el mercado zaragozano

El Ayuntamiento de Zaragoza, a través de la Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad, está procediendo a la actualización de los indicadores de la Agenda 21 Local, documento que suscribió como consecuencia de su adhesión a la Carta de las Ciudades Europeas hacia la Sosteniblidad, emanada de la Conferencia de Aalborg en 1994, en la que se reconoce el papel histórico de las ciudades en nuestro modelo social y cultural.
Algunos de los principales aspectos en los que incide la Carta de Aalborg consisten en potenciar el capital natural (la atmósfera, el agua, los bosques, etc.), racionalizar los usos del suelo, modificar las pautas de movilidad urbana y controlar la contaminación de los ecosistemas.
Para la implantanción de la Agenda 21 Local se plantearon en su día una serie de indicadores que reflejen la realidad de la ciudad, así como la incidencia de las actuaciones que se llevan a cabo desde los gobiernos municipales en su sostenibilidad. Entre estos indicadores se encuentra el denominado B-10 "Productos que fomentan la sostenibilidad", con el que se monitoriza el porcentaje de consumo total de productos que llevan la etiqueta ecológica, de productos biológicos u objeto de buenas prácticas comerciales.
Para tener conocimiento exacto de los valores que se recogen en este indicador, el Ayuntamiento de Zaragoza ha realizado en colaboración con UGT Aragón un estudio sobre los productos que fomentan la sostenibilidad, que son aquellos que son respetuosos con el medio ambiente, teniendo en cuenta los procesos para su elaboración, su distribución, su uso y su destino final.

Estudio sobre cuatro categorías de productos

El estudio recoge el caso concreto de las cuatro categorías de productos que engloban el Indicador Común Europeo B-10, que son: con etiqueta ecológica (frigoríficos, lavadoras, lavavajillas, secadoras, televisores, bombillas, productos textiles, pinturas, barnices, papel y sus derivados, etc), de eficiencia energética (frigoríficos, lavadoras, lavavajillas, secadoras, bombillas, neumáticos, coches, etc), de agricultura ecológica (café, té, miel, azúcar, huevos, productos de la huerta, etc) y los que fomentan un comercio justo (café, té, zumo de naranja, chocolate, cacao, azúcar, arroz, etc).
Del estudio realizado por UGT Aragón, destacan las siguientes conclusiones:
En cuanto a la frecuencia de compra, predomina la compra ocasional, para tres de las cuatro categorías de productos con criterios ambientalistas, pues es la compra frecuente la que se da más habitualmente para los productos de eficiencia energética. Si bien, en general, se incrementa la frecuencia de compra de estos productos en relación a los otros años en los que se ha hecho el estudio (2004 y 2001).
Destaca el porcentaje de personas que alguna vez compra los productos del comercio justo (66'6%) frente a los que nunca lo hace (33,3%) y los que alguna vez consume productos agricultura ecológica (65'8%) frente a los que no (34,2%).
En cuanto a la facilidad para encontrarlos en el mercado, siguen siendo los de eficiencia energética los más fáciles de encontrar en los comercios de Zaragoza. Les siguen los de agricultura ecológica. Esto puede ser consecuencia de que las campañas de marketing que se han hecho al respecto de ambas tipologías de productos están dando resultado.
En cuanto a la relación calidad/precio un 61,8% consideran que es buena o muy buena, parámetro que ha mejorado 5 puntos en relación a los estudios anteriores.
Se ha observado en nuestra ciudad que, si bien cada vez más se están introduciendo los productos de la agricultura ecológica en los comercios, supermercados y grandes superficies de Zaragoza, así como existe un mercado agroecológico, se considera que su oferta es aceptable, y está lejos aún de ser buena. Para aquellos productos que fomentan un comercio justo se muestra un comportamiento similar, pero agravado por la inexistente o poca oferta de los mismos en los supermercados donde se realiza la compra habitual, lo que hace que el consumidor tenga que desplazarse a los comercios especializados, y por tanto presentan un difícil acceso. Pero la oferta existente de productos de eficiencia energética se considera que es buena, siendo los que mejor han evolucionado en el mercado.
En relación con otros proyectos que promueven la sostenibilidad en la ciudad de Zaragoza, como los huertos escolares agroecológicos, el mercado agroecológico de Zaragoza o la Red de Huertas Life Km 0, es este último el menos conocido, Un 60,6% de las personas que han participado en el estudio no lo conocen, si bien la mayor parte quieren conocerlo. Los huertos escolares agroecológicos son conocidos por el 60,5% de quienes han participado.
Y destaca como muy positivo que la ciudadanía quiere saber más sobre estos tres proyectos.
El estudio considera que es de gran importancia que los productos que son respetuosos con el medio ambiente estén por delante de los productos tradicionales en los hábitos de consumo de los ciudadanos, porque esto nos garantizará una reserva de recursos naturales a medio y largo plazo.

También señala que es conveniente fomentar estos productos que respetan el medio ambiente a la hora de hablar de empleo. Esta afirmación se fundamenta en el hecho de que se utilicen los recursos de forma sostenible, evitando su agotamiento y favoreciendo su autorecuperación, o que los residuos que se generan sean los menos posibles o que estos se reciclen, entre otros aspectos, no hace sino que darle una mayor calidad a los puestos de trabajo, y por supuesto, refuerza su mantenimiento a lo largo del tiempo.
Así pues, el estudio concluye que es necesario:

  • Reforzar las campañas de consumo de los productos respetuosos con el medio ambiente.
  • Incrementar la implicación de las autoridades locales y regionales.
  • Fomentar la participación de todos los agentes sociales, colectivos y asociaciones de consumidores.
  • Que la ciudadanía realice un cambio en sus pautas de compra hacia un consumo sostenible.