05 junio 2014

Nuevo hábitat de colonización de aves en el Parque del Agua “Luis Buñuel”

Se trata de una parcela de 8.700 m2, ubicada en el seno de la red de canales del Parque, en la que se han instalado decenas de nidos, postes y 'perchas' en las que podrían convivir hasta 20 especies diferentes de aves
El proyecto ha contado con el asesoramiento y la colaboración de la asociación SEO/Bird Life y se ha ejecutado con materiales reciclados y recursos propios del parque

El Parque del Agua "Luis Buñuel" ha incorporado con una nueva zona ambiental destinada específicamente a la colonización de diferentes tipos de aves. La parcela, de perfil medioambiental estepario, cuenta con una superficie total de 8.700 m2 y se encuentra situada en la parte noroeste de la red de canales del Parque. La incorporación de este nuevo hábitat supone un nuevo paso en la consolidación del Parque y de todo el entorno del meandro de Ranillas como reserva natural propicia para la presencia permanente de especies animales, aves y vegetales autóctonas, o de paso, para aquellas de carácter migratorio.

El proyecto, que ha contado con el asesoramiento y la colaboración de la asociación SEO/Bird Life y se ha ejecutado con materiales reciclados y recursos propios del parque, está ideado y pernsado para acoger hasta veinte tipos diferentes de especies de aves. En la actualidad, ya se ha detectado la presencia de unas diez, entre las que destacan las cigüeñas, los cormoranes, los vencejos, los murciélagos y las fochas, entre otras especies.

La parcela-isla contará con nueve 'porterías', de cinco metros de altura, tipo 'perchas' para favorecer la instalación de nidos de diferentes especies; seis 'perchas' de cuatro metros de altura, para instalar comederos; treinta casitas de pájaros para que se posen cormoranes y aves pescadoras; y cuatro postes de seis metros para nidos de cigüeñas y gaviotas.

Por último se ha edificado una caseta con capacidad para cien nidos del llamado 'avión zapador', especie de ave insectívora, en peligro de extinción, que come moscas, mosquitos y avispas, y aporta grandes beneficios al equilibrio medioambiental del entorno. Esta parte del proyecto es una apuesta a largo plazo ya que se trata de un ave migratoria, que suele visitar el Valle del Ebro en los meses de junio/julio, pero que se espera que con esta infraestructura pueda propiciarse una colonización del espacio de manera permanente.

En cuanto al entorno vegetal y medioambiental, se han plantado zarzas frutales esteparias para servir de alimento a las aves, así como diferentes zonas favorables para la cría de lagartijas y reptiles, que también componen la dieta alimenticia de algunas especies.

Además del propio enriquecimiento medioambiental que supone la presencia constante y continuada de especies de aves en el Parque, favoreciendo y garantizando la diversidad, su actividad alimenticia permitirá actuar de forma directa en el control de plagas y especies animales invasoras. Así, por ejemplo, la presencia de cigüeñas en la parcela permitirá reducir el número de topos, que tanto daño causan a nivel geológico en los taludes del Parque, o de cangrejos americanos, especie invasora que actúa lesivamente contra otras especies autóctonas.

La nueva zona de aves quedará cerrada a los usuarios del Parque, aunque se podrán realizar visitas guiadas a través de las Asociación SEO/BirdLife y del Club de Amigos del Parque.