18 junio 2021

La vicealcaldesa visita las nuevas instalaciones de la Escuela de Violería

Se ha trasladado a la antigua sede de la Sociedad Cultural los Amigos del Arte, que ha desarrollado su actividad ininterrumpidamente desde 1949 hasta su cierre en el año 2019

La vicealcaldesa y consejera de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, acompañada por el director de la Escuela de Violería, Javier Martínez, ha visitado esta mañana las nuevas instalaciones de dicha escuela, que se ha trasladado a la calle Cantín y Gamboa, la antigua sede de la Sociedad Cultural los Amigos del Arte.

La Escuela de Violería de Zaragoza ya ha cumplido seis años, desde que en 2015 iniciara sus cursos de construcción de instrumentos de cuerda. En este momento es la única escuela que programa cursos de larga duración en España en las especialidades de guitarra española, vihuela de mano, vihuela de arco, laúdes, viola da gamba y arpas ibéricas, entre otros cordófonos. Recibe alumnos de diversas nacionalidades que se trasladan a nuestra ciudad para aprender las técnicas artesanales antiguas y formarse en historia de la violería. También participa, junto a Rey Ardid, en el proyecto europeo Delyramus (Erasmusplus), junto a socios italianos y portugueses.

La singularidad de esta escuela, que trabaja en la recuperación de una de las parcelas más importantes de nuestro patrimonio cultural, ha merecido el reconocimiento del Ministerio de Cultura, que en 2019 la consideró como uno de los cinco proyectos españoles mejor valorados de entre los más de cuatrocientos presentados a la convocatoria de industrias culturales. También fue incluida por Businees Cup Spain entre los diez proyectos creativos españoles más innovadores en 2020.

La Escuela de Violería ha querido mantener y respetar la identidad del antiguo Centro Cultural que abrió sus puertas en 1949, desarrollando su actividad hasta finales de 2019 de forma ininterrumpida. Durante todo este tiempo la sede ha sido testigo de una buena parte de la vida cultural de nuestra ciudad durante la segunda mitad del siglo XX e inicios del XXI. Se mantiene su estructura, respetándose el viejo ambigú, el escenario y el vestuario. El antiguo salón de actos y bailes es ahora escuela de construcción de instrumentos, pero sus paredes aún conservan fotografías que recuerdan algunas de las actividades de la sociedad. También se custodia un archivo, con documentos, títulos y fichero de socios.

Igualmente, hay que detacar la decisión adoptada de instalar en esta sede una escuela que recupera instrumentos tardogóticos y renacentistas en el barrio de la Magdalena, muy cerca de las calles donde estaban los talleres de los grandes violeros zaragozanos de los siglos XV y XVI. La importancia de este hecho cultural fue reconocida el año pasado por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, protegiendo su legado inmaterial mediante la declaración de Bien de Interés Cultural.