Ruta Jacobea
Cuenta la tradición que en el año 40, el apóstol Santiago estaba en Hispania, a donde vino después de prometer a la Virgen que en la ciudad en la que más cristianos convirtiera construiría una iglesia dedicada a ella. Estuvo primero en Galicia y sólo convirtió a uno, un tal Torcuato. Finalmente llegó a Caesaraugusta y aquí consiguió convertir a siete, a los que conocemos como los convertidos, o los varones apostólicos. Una noche, el 2 de enero, dice la tradición que mientras estaban rezando en la orilla del río vieron sobre el cielo a millares de ángeles y en el centro, sobre una columna de piedra, la Virgen encargó a Santiago que alrededor de esa columna construyera su iglesia. Desde aquel momento esa columna siempre ha permanecido en el mismo lugar.
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