Mercados

 En la sesión que celebró en la tarde de ayer, el Gobierno de Zaragoza aprobó el pliego de condiciones para adjudicar los 28 puestos del Mercado Central que quedaron vacantes tras finalizar la primera fase, en la que se adjudicaron 46 de los 74 espacios con los que contará el mercado tras su reforma y rehabilitación.
Las personas interesadas en participar en este proceso de licitación contarán con 23 días naturales a partir del siguiente a la publicación del anuncio correspondiente en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), anuncio que ya ha sido remitido desde el Ayuntamiento. La previsión municipal es que, en cuanto se cierre el plazo de recepción de propuestas, se proceda inmediatamente a su valoración, con el objetivo de ultimar estas adjudicaciones en las fechas próximas a la Semana Santa, coincidiendo con la finalización de las obras del mercado provisional que se está instalando en la calle Murallas Romanas.
El pliego de condiciones para las concesiones del Mercado Central exigía para poder concurrir a esta licitación unos requisitos de solvencia profesional bastante rígidos, entre ellos haber gestionado por cuenta propia o ajena una actividad comercial en el producto al que se deseara concursar durante un plazo mínimo de 10 años, dentro de los veinte anteriores a la licitación.
Esta exigencia era tan estricta que no resultó sorpresivo que se presentaran sólo 60 comerciantes para los 74 puestos ofertados. De esos 60 invitados, presentaron ofertas económicas en la segunda fase del proceso contractual 51 comerciantes para 58 puestos. A la hora de realizar los desembolsos económicos, los 51 ofertantes quedaron reducidos a 45 para 46 puestos.
En esta segunda convocatoria se elimina la experiencia previa como requisito de solvencia, de tal modo que pueda presentarse cualquier persona física o jurídica que tenga interés en regentar un puesto en el Mercado Central. También como novedad, este pliego de segunda convocatoria prevé una fianza provisional de 2.000 euros para aquellos que presentan oferta y posteriormente renuncian al puesto.
Finalmente, el pliego se abre a la posibilidad de ofertar cualquier tipo de producto para la ocupación de puestos vacantes, dando prioridad a las ofertas referidas a alimentos perecederos o usos tradicionales en mercados.