Recorrido a Orillas del Ebro

7. De la plaza detrás de la Lonja a la que hay detrás de la Seo

Del propio Paco Rallo es también el caballito en bronce que, como monumento al fotógrafo Ángel Cordero Gracia, se colocó en la ribera derecha del Ebro, al mismo tiempo que sus leones del Puente de Piedra, justo delante de la Lonja: allí solía apostarse a la caza de clientes infantiles este retratista callejero. Y en esta misma replaceta está también el monumento a Lorenzo Pardo, promotor y primer director de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Frente a él, en la ribera del río, fue instalada en 2008 la escultura en bronce Wild Relative, que según desde donde se mire parece abstracta o evoca una cara con expresiones diferentes en función de quien la contemple, como las nubes deformadas por el viento. Es una típica obra del prestigioso escultor inglés Tony Cragg,, comprada por Expoagua fuera de concurso pensando en un homenaje al cierzo, aunque el título, que podría traducirse como "Pariente lejano", más bien tiene relación con la biología genética. El emplazamiento donde se ha colocado, a la altura del Club Náutico, fue originalmente atribuido a una instalación preseleccionada en el concurso de intervenciones artísticas por una propuesta de Lucía Onzaín: una constelación de señales luminosas y flotantes sobre el Ebro que finalmente no se llevó a cabo.

Si seguimos paseando río abajo por la ribera derecha encontraremos más allá del Palacio Arzobispal una casa de finales de los años ochenta con unos curiosos pilares que no sostienen el edificio, pues si miramos con atención veremos que éste no se apoya en ellos. Este inmueble tan postmoderno alberga el Museo del Puerto Fluvial Romano, y los vanos acristalados que se practicaron en su parte baja tenían el propósito de dejar ver parte de sus contenidos al paseante. Merece la pena asomarnos desde allí a la Plaza de San Bruno, pues en ella se encuentra una muy característica escultura del reputado artista malagueño Miguel Berrocal, titulada Torso Vectra por ser una donación realizada por Opel España a la ciudad de Zaragoza en 1996, para celebrar el éxito del modelo Vectra, que acababa de ser modificado el año anterior tras su lanzamiento inicial al mercado en 1988.