3. El Cementerio Contemporáneo (Itinerario Opcional)

Bajo este epígrafe incluimos las dos últimas intervenciones llevadas a cabo en el Cementerio. Desde la Ampliación Costa podemos descender las escaleras que comunican con la Tercera y Cuarta Ampliación y antes de dirigirnos hacia ellas, seguiremos en dirección oeste, hacia el lado derecho, junto a las nuevas capillas diseñadas por Francisco Alós en los años 70, que continuaremos hasta el final. Cruzando enfrente y algo más al oeste, se encuentra el Monumento al Altar Patrio -originariamente Monumento a los Héroes y Mártires de Nuestra Gloriosa Cruzada- (1943, proyecto). Está situado frente a la gran rotonda de entrada a las últimas ampliaciones del Cementerio. Se trata de una construcción arquitectónica y monumental erigida en la plaza del Pilar en 1953, con los fines expresados en su denominación originaria, que ha encontrado acomodo aquí, en una singular mutación de significado.

Tomaremos ahora el camino que lleva hacia el Complejo Funerario, donde se encuentran los edificios de tanatorios y capillas. Construcciones funcionales en las que sigue presente el ladrillo, junto al hormigón y al cristal. Es la zona de mayor actividad del Cementerio, el tráfago constante de personas y coches así lo atestigua.

Pasando el último edificio del Complejo, giraremos en dirección sur, hacia la derecha según el sentido de nuestra marcha, y buscaremos la calle "H" por la que andaremos hasta atravesar las tres primeras manzanas de nichos. Desde aquí parte un camino en cuesta que nos conduce hasta un promontorio, recorrido por un andador peatonal porticado, por el que llegamos hasta el panteón colectivo de hombres ilustres, y el espacio circundante denominado claustro-mirador. También podemos acceder hasta la Fosa Común para restos cinerarios. El conjunto, que forma parte de la Cuarta Ampliación proyectada entre 1985 y 1990, es obra de la arquitecta municipal Elvira Adiego, en la que ha pretendido -según señala- "entablar un dialogo con los elementos del paisaje, cielo, montes de pinares, tanatorio y Mirador de Costa". El mayor acierto reside en la adecuada integración de los elementos con el duro entorno paisajístico zaragozano. Llama la atención la desaparición del ladrillo como material constructivo, una de las constantes desde sus orígenes del cementerio zaragozano. Desde este punto podemos regresar siguiendo el mismo trayecto que nos trajo hasta aquí, o seguir la calle de los Porches y tomar la calle del Mirador en dirección norte, para regresar de nuevo al Cementerio Antiguo a través de las escaleras de acceso a la Ampliación Costa.