Rehabilitación

Los arquitectos municipales Úrsula Heredia y Ricardo Usón firman en junio de 1988 el anteproyecto para la rehabilitación. Justo un año después, Jose Manuel López Floria, Jose Manuel Caridad Moragón y Javier García de Parada Sancho elaboran el proyecto básico y de ejecución de la obra con un presupuesto total de 1.915.746,70 euros (318.753.431 pesetas).

En ambos proyectos queda definida la función ulterior del edificio: sede del Archivo municipal así como de la Biblioteca y Hemeroteca especializadas que lo acompañan. Esta función condiciona la propuesta de consolidación, restauración y nueva construcción de tal manera que:

  • Se destaca la arquitectura monumental (zona palacial renacentista) y se adapta al uso por los ciudadanos
  • Se incorporan las salas de trabajo a las zonas de fachadas con iluminación y ventilación natural
  • Se aprovecha el espacio central del conjunto, más protegido y reforzado, para la construcción de los depósitos de documentación. Inicialmente se prevén 12.000 metros lineales de estanterías. Ni en el anteproyecto ni en el de ejecución se pudo calcular adecuadamente la cimentación y su dimensionamiento debido al estado del edificio, una vez iniciadas las obras de demolición se realizaron los sondeos oportunos y se redactó un proyecto complementario a tales efectos, optándose por un sistema de cimentación mixto de pilotaje y zapata armada que asegurase no solo las estructuras existentes sino las sobrecargas derivadas de la instalación de los depósitos de archivo. Este proyecto complementario contó con un presupuesto independiente de 454.846 euros (75.675.938 pesetas)

Como criterios estéticos para la rehabilitación se formulan el respeto y la recuperación de lo antiguo y monumental dentro de una intervención manifiestamente contemporánea a través de un diseño limpio y ordenado, de la calidad de los materiales empleados (piedra, madera y revestimientos de estuco) y del tratamiento del mobiliario.