En septiembre de 1861, llegó a Zaragoza la primera línea de ferrocarril.

Este acontecimiento, no solo propulsó el crecimiento de la ciudad; también supuso la primera industrialización de Zaragoza.

La primera línea que llegó a la ciudad, fue la de Zaragoza-Barcelona.

Es una pena que los hermanos Lumière, no estuvieran en Zaragoza el 16 de septiembre de 1861, a las cinco y media de la tarde, para rodar ¿La llegada del tren a la estación de Zaragoza Arrabal¿, hora en la que llegó el convoy a la estación.

Aunque no disponemos de ese testimonio del acontecimiento... una xilografía publicada en el Museo Universal, recoge la bendición de las locomotoras del ferrocarril de esta línea, que inauguró el rey consorte Francisco de Asís.

La estación quedó abierta al público poco después, el 26 de septiembre de 1861 y en su entorno se establecieron: Azucarera de Aragón, Maquinistas y Fundiciones del Ebro, Alcoholera del Ebro...

La llegada del ferrocarril impulsó la instalación de nuevas industrias y contribuyó a la implantación de la red de saneamiento urbano y del alumbrado, servicios necesarios que mejoraron la calidad de vida de la ciudad.