30 octubre 2014

El cementerio de Torrero amplía sus publicaciones con la edición de un libro dedicado a Pedro Villasol

Los zaragozanos acuden al cementerio de Torrero en las jornadas previas al día de Todos los Santos. El refuerzo de los servicios funciona con normalidad a la espera de las visitas masivas del 1 y 2 de noviembre

 

La colección de libros del Cementerio de Torrero que edita el Ayuntamiento de Zaragoza amplía su colección con la publicación de un nuevo volumen dedicado a quien fuera trabajador del recinto funerario durante 54 años y último jefe de la oficina de este equipamiento municipal, Pedro Villasol. El texto, obra del doctor en Historia por la Universidad de Zaragoza, Víctor Manuel Lucea, realiza un repaso a la vida laboral de Villasol a partir de las conversaciones mantenidas con el homenajeado.


El libro, Pedro Villasol, 54 años trabajando en el cementerio de Torrero, se estructura en cuatro apartados: Un hombre curioso, El cementerio de Torrero, Cambios en los usos funerarios y ¿En qué andas, Pedro?, además de una introducción en la que ya se apuntan los rasgos principales de la personalidad de Villasol, quien ha sido una pieza clave en el cuidado y clasificación de numerosos documentos y libros del cementerio, que han servido en muchos casos para recuperar la memoria de estas instalaciones, que ¿en palabras de Villasol-- ya no son un archivo de muertos sino un espacio más de la ciudad que queda integrado en la misma, al estilo de lo que ocurre en otras grandes ciudades.

El Consejero de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón resaltó la labor de Villasol y la sorpresa que supuso conocer su labor callada y su papel en el cuidado de los documentos históricos del cementerio.


Desde su recién estrenada jubilación recuerda cómo llegó al cementerio de Torrero, siendo muy joven, y cómo fueron sus inicios como ciclista, llevando recados y documentación desde su centro de trabajo a la sede del Ayuntamiento, en la plaza del Pilar. Su bici, una Orbea con parrilla, le permitía llevar paquetes, pero también le daba una gran autonomía para moverse por la ciudad y por sus alrededores.
Poco a poco fue ocupando puestos de más responsabilidad, y paso a ser escribiente, listero y auxiliar, hasta culminar su vida laboral como jefe de la oficina del cementerio. Pero en todas las etapas, tuvo la misma curiosidad y el mismo tesón, dice el autor del libro. Eso le permitió conocer el trabajo de los enterradores, dominar los procedimientos de la oficina o, por encima de las exigencias laborales, rescatar los libros del cementerio (a los que incluso puso tapas nuevas para protegerlos) y la memoria de miles de represaliados, cotejando los datos de los libros con la información que cruzaba en el juzgado.

El autor del libro, Víctor Lucea destacó la sencillez de Villasol y su curiosidad por conocer en profundidad.

Una característica que también señaló el Concejal de Cementerios, Laureano Garín, quien reconoció que la capacidad de Villasol facilitó el funcionamiento del cementerio.


El día a día y los encargos que llegaban al cementerio le fueron poniendo ante los ojos la historia de este recinto a la par que la trágica crónica de los hechos que habían desgarrado el país a partir de 1936. Un hecho fortuito, como la ampliación del cementerio por la parte trasera del monumento a Costa, le llevó a descubrir la tapia que sirvió de paredón, donde durante años se fusiló a los condenados y represaliados. Un lugar, por otra parte, que los más mayores conocían y que respetaron de manera singular en homenaje a los casi tres mil asesinados, que hoy son recordados en el Memorial.
La misma mecánica le permitió descubrir, a finales de los 70, las zanjas en las que estaban enterrados los militares pertenecientes a la bandera de Sanjurjo de Navarra, que fue salvajemente aniquilada para evitar que sus integrantes se sublevaran. No había constancia documental, pero la capacidad de observación de Pedro permitió la aproximación a la improvisada fosa común, porque recordaba que en sus primeros años, de vez en cuando, veía ramos en el suelo, en algún andador de la zona. Al principio, pensaba que eran flores que se habían caído de algún sitio, pero los enterradores de más edad le decían que los dejara en el suelo, sin darle más explicaciones. Eran tiempos de silencio.
Los diferentes siniestros que conforman la crónica negra de la ciudad le llevaron a vivir en primera línea y a organizar en el cementerio perfectos dispositivos para asumir los hechos luctuosos que conmocionaron a Zaragoza, como los incendios de Tapicerías Bonafonte, del Corona, y de la discoteca Flying, o la tragedia del Yak 42. En todos ellos se pudo prestar el servicio preciso y acoger a los miles de zaragozanos que se desplazaron hasta el recinto funerario en señal de solidaridad y de duelo.
Su última etapa de vida laboral coincide con la mejora de la gestión del cementerio de la mano de las nuevas tecnologías, con su mejora urbanística y de servicios, con la recuperación de la memoria y la puesta en valor del patrimonio artístico del camposanto, algo en lo que Pedro Villasol ha estado implicado y ha participado activamente, como da fe el libro que desde hoy integra la colección de volúmenes sobre el Cementerio de Torrero.
Esta nueva obra de la colección del libros del cementerio la ha editado el Ayuntamiento con la colaboración de Serfutosa, y pretende dar a conocer el cementerio más allá del complejo de servicios funerarios, como recinto de historia, patrimonio y señas de identidad de la ciudad.

Operativo de Todos los Santos

Los zaragozanos están adelantando las visitas al cementerio de Torrero y preparan y adornan las tumbas de sus allegados antes de que llegue el día de Todos los Santos. El refuerzo de los servicios que comenzó el miércoles 22 de octubre ha funcionado con normalidad y se incrementa progresivamente para asumir el fuerte aluvión de desplazamientos que se producirá el 1 y el 2 de noviembre.
Uno de los principales esfuerzos del consistorio se dirige a facilitar el acceso rodado al cementerio, aunque como siempre que se habla de desplazamientos masivos, el servicio de Movilidad Urbana del Ayuntamiento de Zaragoza y la Policía Local recomiendan el uso del transporte público.
Accesos
No obstante, para las personas que acuden al recinto funerario en coche particular se recomienda la utilización de manera prioritaria del tercer cinturón, una vía colectora capaz de asumir  la demanda desde la mayor parte de la ciudad y que permite el acceso directo por la entrada de la calle Fray Julián Garcés, abierta entre las 6.30 y las 23.00 horas.
El acceso desde la avenida de América  permite la entrada directa al cementerio antiguo, aunque se trata de un paso exclusivamente peatonal y sólo se autoriza la circulación de los servicios de urgencia. Permanece abierta entre  las 6.30 y las 21.00 horas.
Además, los días 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre se abrirán otras puertas del cementerio (peatonales y de acceso rodado), habitualmente cerradas, como la suroeste ¿Barranco de la Muerte¿y la sureste, que se podrán franquear entre  las 8.00 a 19.00 horas. Estas puertas ya se abrieron ayer ante la fuerte actividad que se registró en el cementerio
Paralelamente, se pone en servicio la red de caminos que circunda el cementerio que, previamente, ha sido inspeccionada y adecuada  por el servicio de Conservación.
De la misma manera hay que recordar que aunque el cementerio dispone de 397 plazas de aparcamiento junto al complejo funerario, se habilitan  nuevos espacios de estacionamiento en la zona sur (junto a los Pinares) y en la zona este, hasta alcanzar las 300 plazas complementarias .
La Policía de Zaragoza desplaza también a los agentes a los accesos al cementerio y al interior de las instalaciones mortuorias durante todos los días del operativo para garantizar la seguridad vial y facilitar el tránsito a los usuarios.

Transporte público

Con el objetivo de facilitar el acceso al cementerio en transporte público se ha diseñado un refuerzo de los servicios que ya comenzó el miércoles, 22 de octubre. Entre el 27 y el 31 de octubre la C1, que circula entre la plaza de las Canteras y el cementerio, lo hace con tres vehículos más durante toda la jornada.
El día 1 de noviembre, jornada central de esta celebración, ampliarán su servicio las líneas 33, 34, 39, 42 y C1, con entre 1 y 5 buses más en cada línea, y en la mayor parte de los casos con vehículos articulados.
Asimismo, y como es habitual, el día 1 de noviembre se pondrán en servicio dos líneas especiales, desde Plaza de San Miguel y desde la Puerta de Carmen, respectivamente. Hasta el cementerio.
El día 2, tradicionalmente con mucha afluencia, se seguirá reforzando la lanzadera C1 con tres vehículos.
La Policía Local podrá habilitar los días 31 de octubre y 1 y 2 de noviembre tramos de carril exclusivo para autobuses en la Avenida de América (desde Tercer Cinturón a Paseo del Canal) y en el Tercer Cinturón (accesos al Complejo Funerario). 

Limpieza

Desde el pasado lunes, 20 de octubre y hasta el 19 de noviembre el cementerio dispone de 25 contenedores verdes de mil litros que facilitan las tareas de limpieza y eliminación de flores y envoltorios. Además, se intensifica la recogida de los mismos entre el 24 de octubre y el 3 de noviembre, incluidos los domingos, de manera que se retirarán en dos turnos, a las 20.00 horas y a las 4.00 horas.
En estos días de acceso escalonado, el recinto dispone además de servicios portátiles. En total, se han instalado 12 cabinas individuales y 3 de minusválidos para atender a las personas que se desplacen a este equipamiento municipal. De la misma manera también estarán operativos los aseos de la zona de Balsas y los de Joaquín Costa.

Atención Sanitaria 

Como es habitual, el Ayuntamiento de Zaragoza, a través del servicio de Prevención y Salud organiza la presencia de recursos sanitarios de Cruz Roja para atender cualquier contingencia. Los días 31, 1 y 2 este servicio cuenta con dos ambulancias, una SVB ( Soporte Vital Básico) y un Soporte Vital Avanzado que, el día de Todos los Santos,  permanecerá en el recinto funerario (entorno del complejo ) entre las 8.00 y las 19.00 horas.

Escaleras

El servicio de escaleras, ubicado junto a las puertas de acceso de avenida América (en la parte antigua) funcionará desde las 9.30 hasta las 13.30, y los días 31, 1 y 2, también entre las 16.00 y las 18.00 horas.
Por su parte, las oficinas administrativas del cementerio incrementan su horario de atención al público para poder responder a las consultas o a las incidencias que se pudieran registrar durante estos días. Así estarán abiertas, de lunes a domingo de 9.30 a 13.00 horas. De la misma manera, el complejo funerario que gestiona Serfutosa se mantendrá operativo con su horario habitual, desde las 7.00 hasta las 23.00 horas
Un papel fundamental jugarán, como todos los años, los 30 Voluntarios de Zaragoza que prestarán servicio para facilitar la movilidad y la orientación de los visitantes, atender los recintos expositivos, apoyar la coral, o las visitas al Memorial, uno de los hitos más identificativo de la nueva etapa del cementerio de Torrero, que cumple cuatro años.

Oferta cultural  

Un año más se acrecienta la oferta cultural  en el cementerio, que se plantea diversa para difundir los valores de este recinto histórico. Así, una de las manifestaciones más esperadas en los últimos años es la lectura teatralizada de Don Juan Tenorio, que se realiza en la tarde del 31 de octubre y alcanza ya la quinta edición. La Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza ha convertido a este clásico en una cita ineludible en el cementerio, junto a la plaza de la Paloma del Voluntariado, en la parte antigua del cementerio de Torrero. Las personas interesadas en asistir a esta representación,  que comenzará  a las 18.30 horas, se darán cita en la puerta de avenida América, desde donde el servicio de Voluntarios les conducirá hasta el lugar en el que se habilita el escenario.
Asimismo, hasta el 10 de noviembre se exhibe la exposición fotográfica ¿Por mil Caminos¿, del zaragozano José Miguel Larraz, que muestra 45 fotografías en blanco y negro sobre los cementerios de Zaragoza en el hall de la Escuela de Artes de Zaragoza, en la calle María Zambrano, 5. Horario de 10.00 a 13.00 horas y de 17.00 a 20.00.
Otra muestra recién inaugurada que se puede visitar desde ayer hasta el 5 de diciembre en la entrada del edificio Seminario, en Vía Hispanidad 20, (de lunes a viernes y de 9.00 a 14.00 horas) gira en torno a Dionisio Casañal Zapatero, un excelente topógrafo y cartógrafo zaragozano, cuyos trabajos siguen siendo una fuente de información para los urbanistas e historiadores actuales.
El 1 de noviembre se celebrará también el concierto coralista a cargo de la coral municipal Salduie entre las 12.00 y las 12.45.horas en la plaza el Voluntariado, acceso por parte antigua. La entrada es libre.
 

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