Patrimonio Cultural Aragonés. Bien Interés Cultural Es el único testimonio que conservamos del antiguo convento de Santo Tomás de Villanueva de agustinos observantes. El edificio, que se comenzó en 1663, y se finalizó en 1683, es de planta de cruz griega, y sus muros y bóvedas fueron pintados por Claudio Coello (pintor del rey Carlos II) y su discípulo Sebastián Muñoz, conformando uno de los conjuntos pictóricos más relevantes realizados durante el reinado de Carlos II; su temática se basa en la exaltación de la Orden Agustiniana en la figura del santo titular del templo. Desde 1883 pertenece al Colegio de las Escolapias.
Pza. de San Roque, s/n