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El Consejo de la Ciudad de Zaragoza ha analizado las medidas adoptadas por el Ayuntamiento durante el estado de alarma en un pleno extraordinario celebrado de forma presencial y telemática, donde el tejido social ha trasladado sus inquietudes y propuestas para afrontar la crisis provocada por el coronavirus.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, quien ha presidido este órgano de participación, ha comenzado su intervención transmitiendo el pésame a las víctimas y manifestando su "agradecimiento sincero" a los colectivos y personas que han mostrado "la mejor cara de Zaragoza" en las últimas semanas.

A partir de ahí, ha repasado todas las medidas adoptadas por el Ayuntamiento desde antes de que se decretara el estado de alarma, entre las que ha destacado las ayudas de urgente necesidad, y ha hecho hincapié en "no bajar la guardia" durante la desescalada y en cumplir rigurosamente con el distanciamiento social, aunque "todo parece indicar que vamos a salir de la crisis sanitaria".

Pero ha advertido de que lo que viene a continuación es una crisis económica más grave que la del 2008 y, por ello, ha reclamado al Gobierno central ayudas para los ayuntamientos. Precisamente esa ha sido una de las cuestiones abordadas en la reunión con los alcaldes de quince ciudades celebrada este martes en el seno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMPZ) y que Azcón ha trasladado al Consejo de la Ciudad.

Estas quince ciudades han acordado reclamar al Gobierno central un fondo de ayudas directas para los Ayuntamientos de todo el país dotado con 5.800 millones de euros destinado al transporte, a las ayudas de urgente necesidad y a paliar los gastos derivados por la bajada de ingresos, "igual que para las CCAA ha habido un fondo de 16.000 millones de euros", ha precisado.

Por su parte, el consejero de Participación y Relación con los Ciudadanos, Javier Rodrigo, ha desgranado las medidas adoptadas en cada servicio municipal desde el pasado mes de marzo antes de escuchar a los agentes que conforman el Consejo de la Ciudad, desde asociaciones vecinales, entidades bancarias, organizaciones empresariales, entes sociales, hasta grupos políticos y Universidad de Zaragoza, entre otros.

"En resumen, ha añadido, el Gobierno no esperó a nadie cuando se trató de velar por los zaragozanos buscando desde el primer momento los medios necesarios para paliar la pandemia", ha aseverado.

Por último, ha remarcado que la seguridad de las personas es prioritaria para cualquier administración "responsable" y ha añadido que la desescalada supone un "enorme reto" que se hará aplicando las directrices del Gobierno central y autonómico.