31 enero 2018

Zaragoza deja a cero las deudas con las grandes contratas de los servicios públicos municipales

El Ayuntamiento de Zaragoza ha pagado más de 64,7 millones de euros en dos años y medios para saldar las deudas millonarias que arrastraba con las grandes contratas de servicios públicos y las consecuencias judiciales de esas deudas. 55,4 millones de euros corresponden a la deuda que se descubrió en 2015, al inicio de la legislatura, y el resto a los intereses de demora por el retraso en los pagos.

La auditoría encargada en 2015, al inicio de la legislatura, reveló que los servicios públicos municipales estaban dotados con 55,4 millones de euros menos de los que realmente se necesitaban para cubrir el coste real del servicio a lo largo del año. Esta situación afectaba a la recogida de residuos y limpieza pública, suministro de agua a la ciudad, energía eléctrica, transporte, el plan de choque contra la crisis o el control de los pabellones deportivos, entre otros.

El Gobierno de Zaragoza se comprometió entonces a absorber esa deuda a lo largo de los cuatro años de legislatura pero ha conseguido hacerlo en solo dos años y medio. Lo ha hecho dotando los servicios municipales con más presupuesto del necesario para cubrir el coste anual, con modificaciones de crédito y sin realizar ningún recorte en la prestación.

Hasta diciembre de 2016 se pagaron 33,5 millones de deudas.-

Ya en 2015 se realizaron modificaciones de crédito en el conjunto del presupuesto municipal por importe de 13 millones de euros encaminadas a ir pagando parte de la deuda pendiente de servicios como la energía eléctrica, el suministro de agua o el alumbrado.

En los presupuestos de 2016 se realizó un esfuerzo para dotar correctamente los servicios públicos municipales, de tal forma que se pudieran pagar todas las certificaciones de un año. De esta forma hasta diciembre de ese año se habían pagado 33,5 millones de euros y se dejó a cero los pagos acumulados como el del suministro de agua (4 millones), plan de choque contra la crisis (1,5 millones), transporte (7,2 millones) o teleasistencia (1,6 millones) entre otros servicios.

Se liquidan las deudas en 2017.-

En 2017 se han liquidado todas las deudas pendientes reveladas en la auditoría de 2015. Se ha conseguido aumentando la dotación presupuestaria de los diferentes servicios y realizando modificaciones de crédito. De esta manera el Ayuntamiento de Zaragoza arranca 2018 estando al día en el pago de los servicios públicos municipales.

Esta gestión económica ha sido posible a pesar de que el consistorio ha tenido que pagar además en estos dos años y medio otros 97 millones de euros en sentencias judiciales e intereses de demora por impagos de gobiernos anteriores. Buena parte de ese importe proviene de sentencias condenatorias por el retraso en el pago de certificaciones de transporte y limpieza, por revisiones de precios o expropiaciones de suelos que se remontaban a 1997.

Se han pagado, por ejemplo, 10,8 millones de euros por la sentencia de FCC sobre la revisión de precios de la limpieza de los años 2011 y 2012 o 21,5 millones de euros por la sentencia de Tuzsa por la revisión de precios y certificaciones del transporte también de 2011 y 2012 (de ellos, 5,4 millones corresponden a intereses de demora).

Los 97 millones de euros se han abonado con recursos propios pero también a través del Fondo de Impulso Económico (FIE). A pesar de ello la deuda municipal ha continuado bajando y a finales de 2017 se ha situado en 722 millones de euros, frente a los 828 millones de deuda que había al inicio de la legislatura. Además la ratio de endeudamiento ha bajado hasta 100% frente al 123% en que se situaba en 2015.

El saneamiento de las cuentas municipales ha permitido también salir del Plan de Ajuste cinco años antes de los previsto. El rebajar la deuda contraída con los bancos y no estar sometido a las medidas de contención del Gobierno central van a hacer posible que en 2018 que el Ayuntamiento de Zaragoza pueda acudir a financiación externa por primera vez en siete años para poder realizar más inversiones y que esté en mejores condiciones para renegociar otros créditos, obteniendo intereses más bajos.