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Actividades en torno a la creación literaria, la ilustración y el cómic, dirigidas a niños y niñas y adolescentes en edades comprendidas entre 4 y 16 años, están teniendo un gran protagonismo, durante este verano, en las diferentes bibliotecas municipales de la ciudad.
Desde el pasadoo 18 de julio el área de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza en colaboración con las bibliotecas municipales y la Fundación Ibercaja tienen en marcha el programa cultural 'Un verano de libros, palabras y colores'. Talleres literarios, cuentacuentos, cursos de ilustración y diseño de historietas y hasta recorridos por la ciudad para descubrir lugares donde transcurren algunas novelas policíacas, son la base de este programa que tiene como objetivo hacer que niños, niñas y adolescentes aprendan a amar los libros y disfruten con la lectura.
Son una treintena de talleres, en los que participan escritores como Fernando Lalana, Roberto Malo, Daniel Nesquens y Sandra Andres. Cada uno aplica su especialidad, desde intentar explicar el inicio del proceso creativo para niños y niñas de 7 a 11 años, e intentar que descubran el arte de la escritura, hasta visitar los lugares y rincones de Zaragoza donde transcurren los casos del detective Fermin Escartín protagonista de cuatro novelas. También hay talleres de cómic e ilustración a cargo de Diego Burdío y Alberto Gamón.
Tras esta primera quincena de actividades, señalar que los Cuentacuentos de Roberto Malo han contado con un aforo de unas 30 a 35 personas cada día; en los talleres de ilustración han participado unas 20 personas cada día, y en los talleres de creación literaria y de cómic se ha contado entre 15 a 20 personas cada día.
Las actividades continúan durante el próximo mes de agosto. Recordamos que las plazas son limitadas hasta completar el aforo y hay que inscribirse en cada biblioteca, presencialmente o por teléfono.
Todo este programa de actividades se enmarca dentro de la Estrategia de Promoción del Libro y Fomento de la Lectura, iniciada en el mes de marzo a través de un proceso participativo, en el que han colaborado escritores, ilustradores, dibujantes de cómic, diseñadores, periodistas culturales, clubes de lectura, empleados y empleadas de las distintas administraciones y representantes de partidos políticos.
Entre los objetivos prioritarios de esta estrategia está diseñar programas que garanticen el derecho social del acceso universal a la lectura, desde todos los puntos de vista, atendiendo especialmente a colectivos con dificultades especificas.
Otro punto importante de esta estrategia es crear conciencia social sobre la importancia de la lectura, la escritura y la narración oral como modo de pensamiento, reflexión y sentido crítico.

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