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El consejero de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, se ha mostrado' muy satisfecho' por el comienzo de las pruebas de la convocatoria de provisión de 40 plazas de bomberos del Ayuntamiento, una 'prioridad' en este servicio esencial que ha perdido efectivo los últimos años y que es fundamental para la seguridad de los vecinos y vecinas de Zaragoza, de ahí que esta haya sido la primera oposición convocada, tal y como adelantó el alcalde, Pedro Santisteve, durante la celebración del día del patrón del cuerpo de Bomberos.
La facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza ha acogido este mediodía el primer examen de la convocatoria de provisión de de 40 plazas de bombero y conductor, pertenecientes a la plantilla de funcionarios del Ayuntamiento de Zaragoza, que cuenta con una plantilla de 330 bomberos en turno, y unos 100 bomberos con la escala auxiliar. De estos, hay cuatro bomberas en turno, más cinco mujeres en los servicios sanitarios (médicas y enfermeras).
Este primer examen ha constado de una prueba de conocimientos teóricos, previa a las seis pruebas físicas que tendrán lugar en septiembre. De los 1.194 inscritos para la oposición, se han presentado un total de 639 aspirantes, lo que supone el 53,51%. Y de los 639 aspirantes presentados, 18 eran mujeres, el 2,81%.

Para optar al puesto de bomberos, los opositores deben tener más de 16 años, contar con el título de bachiller o equivalente, tener el permiso de conducir clase C (camión) y no padecer determinadas enfermedades que puedan afectar a las funciones a desempeñar.
La oposición consta de dos partes: un examen teórico y las pruebas físicas. La primera consta de un examen tipo test con preguntas sobre las Administración Pública, la Constitución, el Ayuntamiento de Zaragoza y sus ordenanzas, así como los métodos de extinción. Tras esta, los opositores deben contestar a una prueba escrita sobre recorridos en la ciudad.
La segunda parte consta de seis pruebas físicas: la subida por una cuerda en un tiempo concreto, una prueba de natación, una carrera de 1.500 metros, pruebas de equilibrio y de claustrofobia. Las personas que aprueben todo el proceso realizarán un curso obligatorio de formación previo a su incorporación al cuerpo de bomberos.