06 noviembre 2015

La concejala Teresa Artigas entrega los premios a los tres ganadores del reto fotográfico #paradaASALTO

Marina Márquez (Primer Premio), Sebastian Gold (Segundo Premio) e Irene Serrano (Premio de Twitter) han sido los tres ganadores del reto fotográfico #paradaASALTO, organizado por el Ayuntamiento de Zaragoza, Los Tranvías de Zaragoza y el Festival Asalto. La iniciativa consistía en que los usuarios retrataran con su particular punto de vista alguna de las actuaciones artísticas que han decorado las 46 marquesinas del Tranvía de Zaragoza entre el 7 de septiembre y el 18 de octubre, dentro de la X edición del Festival Internacional de Arte Urbano.

A través de la aplicación Hunteet, se han presentado al concurso un total de 161 imágenes. Entre ellas, un jurado formado por los profesionales de Comunicación de Los Tranvías de Zaragoza y responsables del Festival Asalto ha seleccionado el primer y segundo premio. Marina Márquez presentó la obra mejor valorada: un retrato en blanco y negro del artista holandés Daan Botlek en pleno proceso creativo en una marquesina del Tranvía. Gracias a ella, se le ha hecho entrega de una tarjeta con 100 viajes de Tranvía, junto con un kit del Festival Asalto compuesto por una camiseta, una bolsa y un catálogo. El segundo premiado ha sido Sebastian Gold, con una imagen en la que ha dado color a una ilustración realizada por los artistas gallegos Twee Muizen. Ha recibido una tarjeta con 50 viajes en Tranvía y un catálogo de Festival Asalto.

Este mismo premio ha recibido Irene Serrano, cuya fotografía ha sido la agraciada en un sorteo entre todos los usuarios que colgaron sus imágenes en Twitter. Además, los tres premiados han recibido de manos de la concejala de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, un cuadro con sus respectivas obras.
La iniciativa ha discurrido en paralelo a la acción desarrollada en las paradas del Tranvía durante el Festival Asalto. La iniciativa #paradaASALTO consistó en que 7 artistas o colectivos, tanto locales, como nacionales e internacionales, dieran su punto de vista creativo a los pilares de luz que sustentan las marquesinas de la Línea 1. Esto suponía un enorme despliegue para decorar de manera efímera las 46 paradas, cada una con su particular estilo, lo que ha logrado una gran acogida por parte de los usuarios del Tranvía.

Durante el periodo en el que estas obras de arte urbanas han estado expuestas de norte a sur de la ciudad, las redes sociales han servido de vehículo para que los usuarios del Tranvía fueran descubriendo una a una las piezas. Inicialmente estaba previsto retirarlas a la finalización del Festival, pero el éxito y la demanda popular provocaron que se mantuvieran hasta la finalización del las Fiestas del Pilar, lo que sirvió para poner en valor entre los visitantes la iniciativa, así como para dar a conocer paradas menos frecuentadas habitualmente como la de Mago de Oz, una de las más espectaculares y que, gracias a la instalación del recinto ferial de Valdespartera pudo ser admirada por miles de personas.

 

Entre los artistas participantes, se han encontrado creadores como el holandés Daan Botlek, responsable de paradas como Fernando el Católico o Romareda. Conocido por sus grandes murales, se enfrentó en esta ocasión con rotuladores a unos cubos de luz que pobló de figuras humanas en posiciones diversas: nadando, volando, realizando equilibrios imposibles...

Llenas de poesía aparecieron las paradas encargadas a Harsa, como Rosalía de Castro o Casablanca. La artista zaragozana plasmó rostros de personas y animales llenos de candor infantil y acompañados de frases muy inspiradoras. Por su parte, los artistas gallegos Twee Muizen convirtieron marquesinas como La Chimenea, Plaza de España o Plaza de San Francisco en particulares jardines de las delicias, con personajes surreales que han resultado ser de los más llamativos.

Erica Fustero, con sus entrañables personajes cotidianos; La Dolce Vita y su crítica social; o Bandid8 y sus ilustraciones de cuento han sido otros de los creadores que han logrado sorprender a los ciudadanos con sus obras, en una iniciativa única en los tranvías de España. Muchas de las piezas han logrado quedar inmortalizadas con el reto fotográfico antes de desaparecer.