08 julio 2017

El Ayuntamiento impulsa la retirada de dos escudos con simbología franquista del Puente de Santiago

Uno incorpora una leyenda con "Una, grande y libre", así como el Águila de San Juan, el yugo y las flechas y otro es el escudo de Navarra con la cruz de San Fernando concedida a Navarra por Franco
Se ha remitido a la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural de Zaragoza esta solicitud, que ya remitió el Gobierno de Navarra al Ayuntamiento

El Ayuntamiento de Zaragoza, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y con el objetivo de avanzar en la democratización del espacio público, ha iniciado los trámites para la retirada y sustitución de emblemas franquistas ubicados en el Puente de Santiago.

De hecho, a finales de 2016 la Consejera de relaciones ciudadanas e institucionales del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, remitió una misiva al Alcalde de Zaragoza solicitando la retirada del escudo de Navarra con la cruz laureada de San Fernando. En la carta se explica que "la cruz Laureada fue concedida a Navarra en 1937 por el dictador Francisco Franco como reconocimiento a los voluntarios navarros que apoyaron el golpe militar de 1936". "Considerada como un símbolo que legitima la violencia como instrumento en defensa de las ideas políticas (...) la laureada representa, en definitiva, unas ideas que la sociedad navarra de hoy no comparte", indica la consejera navarra. De hecho, el Parlamento de Navarra aprobó en 1981 la retirada de esa cruz laureada de San Fernando del escudo de Navarra.

El otro escudo que se plantea retirar y que ha sido denunciado por numerosas entidades memorialistas, está situado en la parte izquierda del puente. Se trata de un escudo de España que incorpora la leyenda "Una, grande y libre", el Águila de San Juan, el yugo y las fechas.

Ambos escudos se encuentran en el entorno de los entornos BIC del "Puente de Piedra y Pretil de San Lázaro" y de "La Muralla Romana y su Torreón de la Zuda" de Zaragoza. Por es
El Puente de Santiago se inauguró en 1967, siendo una obra singular en su tiempo, por lo que este año cumple medio siglo de antigüedad. Como parte integral de la obra, en su embocadura meridional (paseo Echegaray y Caballero), se encuentras dos machones de piedra de Calatorao, situados a cada uno de los lados. Sobre fondo pétreo de cada uno de los machones, en su parte superior, se dispuso un recordatorio histórico para futuras generaciones, consistente en escudos fundidos en bronce que recuerdan las provincias por las que discurre el rio Ebro.