Es el enclave más emblemático del Cementerio de Torrero, erigido en 1916 por suscripción popular en reconocimiento a los valores del eminente aragonés, político, economista, antropólogo e ineludible referente del Regeneracionismo español. El busto de Costa, obra de Dionisio Lasuén, corona el Mausoleo concebido como una escarpada y rústica montaña y lleno de elementos simbólicos alusivos a su ideario.