03 julio 2014

La concesionaria de la gestión del complejo funerario realizará obras de mejora en el edificio principal del tanatorio de Zaragoza

Son trabajos de reforma interior que darán más comodidad a estas instalaciones de 1992, que mantendrán el número de velatorios y fusionarán las dos capillas en una sala con capacidad para 200 personas

Zaragoza, jueves, 3 de julio de 2014.- La empresa concesionaria del Complejo Funerario de Torrero, Serfutosa, realizará a partir del 7 de julio obras de mejora en el edificio principal del tanatorio, valoradas en 709.000 euros, que dotarán a las instalaciones de más medios y de más confort para los usuarios. Los trabajos, que se realizarán por fases, tienen un periodo de ejecución de cinco meses.
La necesidad de introducir mejoras en el edificio A del Complejo Funerario de Torrero, construido en 1992, quedó de manifiesto hace tres años, cuando el Ayuntamiento de Zaragoza rehabilitó el viejo tanatorio y lo puso en funcionamiento, aportando dignidad y humanidad a un servicio fundamental para la ciudad. Durante el último año, los responsables de Serfutosa, que son los responsables de esta nueva inversión, han estado pensando cómo organizar la intervención, ya que son conscientes de que este edificio no puede cerrar sus puertas para propiciar la reconversión.
Nueva decoración
Las obras no van a alterar la estructura de las instalaciones de 4.610 m2 de superficie construida, pero sí van a incidir en la redistribución de los espacios y sobre todo en la decoración de las estancias, a las que se quiere aportar un clima de mayor tranquilidad y sosiego y, sobre todo, más personalidad, como ocurre con las instalaciones contiguas del primer tanatorio, recuperado por el ayuntamiento en 2011.
Las reformas van a afectar tanto a los velatorios, como a los pasillos, la recepción, la cafetería o las dos capillas (actuales números 3 y 4) , que se fundirán en una única sala con capacidad para 200 personas, ya que en las ceremonias su aforo queda siempre escaso. Esta nueva sala, junto con las dos que están operativas en el tanatorio B ¿de 180 y 211 plazas de aforo-- se consideran suficientes para asumir la demanda del cementerio de Torrero.
La transformación prevista incluye el pintado de todo el edificio, al que se aplicará un revestimiento vinílico en color blanco. Además, se ha dispuesto el forrado de todas las paredes con láminas de madera de roble, un material que generará más calidez en las estancias a la vez que servirá para mejorar la acústica de este edificio.
De la misma manera se modificarán las puertas de acceso a las diferentes estancias, eliminando el vetusto modelo actual por hojas de mayores dimensiones, dotadas de paños de cristal en la parte superior de las mismas, que actúan como lucernarios, tamizando la luz natural.
La luz artificial también se modificará, eliminando las luminarias directas por otras indirectas, que contribuyen a resaltar el ambiente de sosiego que se quiere transmitir a las instalaciones. Este efecto será especialmente notorio en los velatorios que, junto al cambio de mobiliario y a la discreción que se aporta a la estancia en la que se coloca al féretro, dan al conjunto un aire completamente renovado en el que las familias y acompañantes tendrán más intimidad.
Más confort
El cambio de mobiliario también se podrá observar en los pasillos y en el hall, donde se combina confort y funcionalidad. El punto de información también se someterá a un cambio radical en el que destaca la disposición de las luminarias, con luz cálida, y un mostrador abierto, que facilitará el trabajo del personal del complejo y que le acercará al usuario de las instalaciones.
Las obras se aprovecharán para dotar a todo el conjunto de tomas de voz y de datos, así como de pantallas de información en el exterior de los accesos a los velatorios.
De la misma manera, la cafetería se sumará a la reforma integral de los espacios, con un cambio de mobiliario y con la realización de dos estancias o pequeños comedores en los que poder reunir a las familias con una cierta intimidad.
Calendario
Las obras comenzarán el lunes, 7 de julio, y se organizarán por fases ( aproximadamente de 25 días cada una) para no alterar en demasía el funcionamiento del complejo funerario y sobre todo para poder hacer frente a la demanda que se produce en la ciudad. Así, se han establecido seis fases de obras. Las cuatro primeras afectarán a las salas de velatorio, de manera que en cada una de ellas deberán cerrarse cuatro velatorios al servicio público, aunque las previsiones pasan por cubrir las necesidades con las doce restantes que seguirán operativas de manera permanente en el edificio y las tres del bloque B del complejo o tanatorio reformado en 2011.
La primera parte que se cerrará al público a partir del día 7 es el pasillo de la primera planta que queda a la derecha de la escalera, y que afecta a las salas de velatorio 11, 12, 13 y 14. El propio cerramiento de la obra y los carteles informativos recalcarán la existencia de obras en ese sector.
No obstante, todos los trabajos que suponga ruido, molestias o que generen residuos se realizarán en horario nocturno y de lunes a viernes para no alterar el funcionamiento del complejo. En cambio, los operarios sí que podrán hacer en jornada diurna otras tareas como las de medición e instalación de mobiliario, entre otras.
A medida que culminen los trabajos de una fase, la parte reformada se limpiará y entrará de manera automática en servicio, procediendo a la clausura de un nuevo sector hasta la finalización de las obras.
Después de las obras de la primera fase (hacia mediados de agosto) se cerrará el pasillo a la izquierda de la escalera en la primera planta. La actuación avanzará después en la planta baja (primero por el pasillo de la izquierda y luego por el de la derecha), para posteriormente abordar los cambios en el hall y las capillas. Esta será sin duda la fase más incómoda para los ciudadanos y para los trabajadores del complejo, ya que afecta al núcleo distribuidor de todos los trayectos dentro del edificio. La última fase de las obras afectará en la primera planta a la cafetería y los despachos adyacentes.