22 junio 2011

Los alumnos de la Escuela Taller de la Azucarera inician los trabajos de rehabilitación de la antigua Casa del Director

Los 24 jóvenes desempleados que forman parte de este centro, de edades comprendidas entre los 16 y los 25 años, han finalizado ya la fase de formación teórica y acaban de comenzar la práctica, que se extenderá hasta septiembre de 2012 El proyecto formativo y de rehabilitación está cofinanciado por el Fondo Social Europeo, a través del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM), y el Ayuntamiento de Zaragoza
Zaragoza, miércoles, 22 de junio de 2011.- La Casa del Director de la Azucarera del Rabal y su entorno experimentarán una profunda transformación en los próximos meses gracias a las labores de rehabilitación que ya están llevando a cabo los 24 alumnos de la Escuela Taller la Azucarera. El proyecto de formación de estos jóvenes y de rehabilitación del edificio ha sido impulsado y cofinanciado por el Ayuntamiento de Zaragoza, a través de Zaragoza Dinámica (Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial), el Gobierno de Aragón y el Fondo Social Europeo, ambos a través del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM). La actividad de la Escuela Taller se inició el pasado 27 de septiembre de 2010 con el arranque de la fase formativa, en la que los 24 alumnos han recibido formación teórico-práctica de la especialidad profesional elegida (albañilería, carpintería o fontanería-electricidad), siguiendo el programa del Certificado de Profesionalidad correspondiente. En primeros seis meses, los alumnos han disfrutado de una beca para sufragar los gastos de su asistencia a la Escuela Taller. A partir de los próximos meses y hasta septiembre de 2012, el curso alternará la formación práctica con el trabajo real en obra, en el propio inmueble histórico, catalogado desde 1999 como de interés arquitectónico. Durante este periodo, los alumnos llevarán a cabo su labor en régimen de contrato laboral en prácticas, percibiendo como remuneración a su trabajo el 75% del salario mínimo interprofesional. El proyecto de rehabilitación consta de dos fases, a ejecutar ambas por la Escuela Taller: En la primera fase se incluyen fachadas, carpinterías exteriores, refuerzos estructurales puntuales, demoliciones de tapiado de huecos exteriores y de tabiquerías exteriores, jardinería, riego e iluminación exterior. Este proyecto fue aprobado por el órgano municipal correspondiente una vez que, dada la catalogación del edificio, cuenta con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio Cultural de Zaragoza. En la segunda fase se incluyen demoliciones de interiores, albañilería interior para la creación de espacios y superficies adecuadas al nuevo uso administrativo, incluyendo pintura y acabados finales, carpintería interior y exterior, instalaciones eléctricas, de climatización, de seguridad, de comunicación, saneamiento y fontanería y la instalación de un elevador o ascensor para la comunicación entre plantas. De este modo, se espera que el próximo mes de septiembre de 2012, fecha de conclusión prevista de esta Escuela Taller dirigida por el profesor Luis Benedicto, hayan finalizado los trabajos principales de recuperación del edificio y de su entorno aunque las últimas actuaciones y la puesta en servicio se harán con la colaboración de un próximo proyecto formativo. Se estima que los alumnos habrán invertido más de 3.800 horas de formación, tanto teórica como práctica, además de realizado visitas a diferentes empresas del sector y recibido relevante información en aspectos relacionados con prevención de riesgos laborales y primeros auxilios. "Los alumnos de Escuelas Taller como esta de la Azucarera no sólo salen mejor preparados para acceder al mercado laboral y desempeñar un oficio con garantías de profesionalidad, sino también aprenden valores y comportamientos que les serán muy útiles en sus relaciones laborales futuras. Es decir, no sólo se forman como trabajadores sino que también como personas", ha recalcado la vicepresidenta de Zaragoza Dinámica, Isabel López. En este sentido, López ha redundado en los beneficios sociales de proyectos como este en situaciones excepcionales como la actual coyuntura de recesión económica: "Somos conscientes de que esto es sólo una gota en el océano, pero eso no significa que la labor realizada, a su escala, tenga una enorme repercusión e importancia para muchos jóvenes y muchas familias. Crisis como la actual hacen más valiosos si cabe programas como este en los que no sólo se forma a jóvenes en un oficio, sino también se neutraliza el riesgo de exclusión que padecen". Escuelas Taller: formación, educación e integración El Programa de Escuelas Taller nació en el año 1985 para dar respuesta a las altas tasas de desempleo de jóvenes con bajo nivel formativo y serios problemas de inserción laboral y de integración social. Además de formar y aportar experiencia laboral y profesional a los jóvenes desempleados participantes en los programas de las escuelas taller, se recuperan oficios y se acomete una tarea cultural de primer orden debido al carácter emblemático de los monumentos intervenidos, en este caso la Casa del Director de la Azucarera, y en otros, dependencias como el Antiguo Matadero Municipal de Zaragoza o el Pabellón Oeste de entrada al Cementerio Histórico, obras ambas del arquitecto zaragozano Ricardo Magdalena. El objetivo último y fundamental de la Escuela Taller es conseguir la inserción laboral de los alumnos-trabajadores, jóvenes desempleados sin cualificación profesional con edades comprendidas entre los 16 y 25 años, mediante la ejecución de un proyecto de obra real sobre el que se desarrolla un programa de formación ocupacional en alternancia, eminentemente práctico e intensivamente dirigido al empleo. En las Escuela Taller, además de integrarse la formación profesional y la experiencia laboral, se proporciona al alumno información sobre técnicas de búsqueda de empleo y autoempleo, creación y gestión de empresas, seguridad e higiene en el trabajo, primeros auxilios, alfabetización informática, igualdad de género, buenas prácticas medioambientales y otras materias propias de la formación académica reglada de la educación secundaria obligatoria adaptadas al perfil de cada participante, como por ejemplo, y sobre todo, matemáticas y lengua española.