Dragón emergente

Religiones y Mitos
Autor/es
(Escultor)
Carlos Ochoa (1955-2002) se formó en la Escuela de Artes de Zaragoza. Fundó en 1973 junto a Miguel Ángel Domínguez, Luis Sánchez y Vicente Villarrocha el grupo "Algarada" del que se separó poco después. Participó en certámenes y muestras colectivas destacadas en Aragón y el extranjero, en los que obtuvo numerosos premios y reconocimientos. Destacan, entre sus obras, proyectos de arte público como el monumento a las fuerzas armadas en Figueras (1979), el monumento al Tambor del Bruch (1980), el de Isabel de Portugal en Ejea de los Caballeros (1985), y varias piezas en Zaragoza.
Emplazamiento
Avda. Cataluña (Frente a la entrada de la antigua Estación del Norte)
Periodo
[1976-2000] Último cuarto del siglo XX
Materiales
fibra de vidrio
Dimensiones
Pretil de la fuente de 5 ancho x 8,6 de largo; escultura dentro de ella de unos 2,75 x 4,3 x 1,4 m
Cronología
octubre 1993(inauguración)
Promotor
Junta de Compensación del Polígono 51-1
Propietario
Ayuntamiento de Zaragoza
Según una leyenda zaragozana de origen altomedieval, había un dragón que moraba junto al Puente de Piedra.
Las promotoras inmobiliarias que urbanizaron este distrito crearon un espacio ajardinado, amenizado con una fuente, frente a la antigua Estación del Norte -reinaugurada como Centro Cívico en 2004-. La idea original de Carlos Ochoa era que la cabeza de este animal fantástico emergiese en la fuente, y su cola surgiese a unos 20 m. de ella, en el pavimento de la plaza; pero el presupuesto disponible no permitió este divertimento.
San Jorge es el patrón de Aragón y Cataluña; pero mientras que en Barcelona ha proliferado tanto la iconografía de este santo y el dragón, o incluso el dragón a solas, no teníamos ninguno en las calles de la capital aragonesa hasta que Carlos Ochoa llenó este vacío con socarronería típicamente postmoderna. No sólo prescindió del santo, y nos presentó -como Gaudí en la Porta del Drac-un bicho solitario, sino que eliminó además toda su fiereza, tanto por el alegre cromatismo de su piel -pintada con vivos rojos, amarillos y azules- como por esos ojillos mansos con que parece recabar nuestro afecto. De hecho, este monumento-fuente resulta mucho más lúdico que el dragón emergiendo de un lago que el donostiarra Andrés Ángel diseñó en Barcelona para el Parque de la España Industrial, inaugurado el día de Sant Jordi de 1987; aunque aquél puede ser usado por los niños como tobogán y en éste lo que se desliza es el agua de la fuente, que chorrea por todo el cuello como si el animal acabase de sacar la cabeza al aire. Ese efecto hubiera sido imposible de haber usado piedra o metal, pero el flujo continuo de agua no estropea la fibra de vidrio ... aunque está empezando a criar hongos y algas que alteran la policromía.
Clave Iconografía Clave Materiales Clave Temática
Animales
Agua Resinas
Religiones y Mitos
Autor de la Ficha
Jesús Pedro LORENTE
Bibliografía
VALTECSA: Inventario de los monumentos en la vía pública, Zaragoza, Ayuntamiento de Zaragoza, 2000 (nº 188 del inventario).