Sonic Forest (Bosque sonoro)
- Autor/es
-
JANNEY, Christopher
(Músico, artista multimedia)
El norteamericano Christopher Janney (1950), se formó en la Universidad de Princeton y amplió su formación en la Dalcroze School of Music y el Mannes College of Music de Nueva York, así como en el Massachusetts Institute of Technology, donde obtuvo un M.A. en Environmental Art con una tesis titulada SOUNDSTAIR: The Nature of Environmental/Participatory Art. Desde 1978, ha creado la empresa PhenomenArts, Inc. Desde entonces ha desarrollado una amplia carrera académica, en varias universidades norteamericanas, y sobre todo artística pues es muy conocido como músico y artista de instalaciones sonoras donde se interrelaciona arquitectura y sonido.
- Emplazamiento
- Instalada en el recinto Expo, junto al río Ebro, frente al Pabellón de España. Según la idea del artista, una vez concluida la Expo 2008 debería instalarse en una plaza monumental, rodeada de edificios históricos.
- Periodo
- [2001-] Siglo XXI
- Materiales
- Aluminio, madera , células fotoeléctricas, altavoces de audio y fotosensores
- Dimensiones
- 21 columnas de aproximadamente 2,5 m de altura y 20 cm de diámetro, realizadas en aluminio sobre base también de aluminio en una madera suramericana, con cuatro células fotoeléctricas, altavoces de audio y fotosensores en su interior.
- Cronología
- Idea original de 1991, instalada en Zaragoza em 2008
- Promotor
- Encargada por Expoagua Zaragoza 2008 con la colaboración y financiación del Ministerio de Cultura dentro de los Planes y Programas de fomento de la creatividad artística con cargo al 1% cultural.
- Propietario
- Ayuntamiento de Zaragoza
Mucho ha pasado desde que en "The Cooker", Jake Tilson simulase y estimulase mapas mentales en Internet. Esto que hoy nos parece obvio, ha sido un severo continuum desde 1994 hasta el 2008, donde artistas como Christopher Janney implantan sus obras más significativas (a juicio del NYT los Sonic Forest lo son) allí donde se les permita, para después dirigirlo via internet, en un símil del tercer sujeto físico e hiperextendido. El visitante del Sonic Forest de Zaragoza, lejos de ser un mero partícipe, ha de inferir e interferir en esa conexión, matizarla y sobre todas las cosas, exigirla. Me consta que nada haría más feliz al artista que el ciudadano debatiese sobre la pieza, aprendiese a tocarla como quien acude a un coro de la agrupación del barrio o alquila un garaje para tocar la guitarra o la batería a toda mecha.
No por nada, los "árboles sónicos" tienen su parte sensible a la altura de las manos de un niño, ya que son los infantes quienes arrastran a los adultos hacia una experiencia sonora que entreteje fragmentos de Jazz con sonidos de la jungla, el canto de una ballena con el crujir de unas ramas, o el hielo que se desprende de un iceberg con pompas de jabón al estallar. Un secreto: las células que esconden los árboles se vuelven locas de contentas cuanto más rápido es el intervalo que hay al pasar nuestras manos, por delante, una y otra vez. El resultado es un instrumento musical urbano, participativo y de gran utilidad ciudadana.A todas luces (y sonidos), el Sonic Forest de Zaragoza es una superación de los ya existentes en Nueva York o Manchester y, ¿por qué no?, cabe considerarlo como el primero de los instrumentos de una futura orquesta digital de la Zaragoza del Siglo XXI.
- Autor de la Ficha
- Ana María REVILLA (crónica) y Francisco Javier GALÁN (comentario)
- Bibliografía
- PELLICER, Francisco & GALÁN, Francisco Javier & REVILLA, Ana et al.: Intervenciones artísticas Exposición Internacional Zaragoza 2008. Zaragoza, Sociedad Estatal Expoagua Zaragoza 2008 S.A., 2008, pp. 54-63.