Los baturricos

Música y Artes Escénicas
Autor/es
(Escultor)
Óscar Laínez Hernández es un escultor aragonés afincado y activo en Zaragoza, especializado en el diseño y ejecución de esculturas en chapa de acero corten oxidado. Su obra más destacada a nivel zaragozano es Los Baturricos, inaugurada el 29 de diciembre de 2009 y ubicada en la glorieta frente a la entrada del barrio de Juslibol, entre la avenida Ronda de Boltaña y la calle Luciano Gracia. También se dedica a la forja, tanto tradicional como creativa con diseño exclusivo, al diseño y realización de mobiliario de exteriores en acero corten, a la creación de barbacoas de diseño, y al diseño y elaboración de revestimientos de fachadas también en acero corten.
Emplazamiento
Glorieta en la intersección entre la avenida Ronda de Boltaña y la calle Luciano Gracia, frente a la entrada al barrio de Juslibol y junto al Campus Rio Ebro de la Universidad de Zaragoza
Periodo
[2001-] Siglo XXI
Materiales
Hormigón blanco con refuerzo interior (pedestales), chapa de acero corten oxidado de dos milímetros de espesor (las piezas como tal), tres capas de barniz protector contra la humedad y los rayos ultravioleta (recubrimiento).
Dimensiones
Baturra: 3'60 x 1'35 x 0'50 m; pedestal (parte visible): 0'31 x 2'00 x 1'97 m
Baturro: 3'63 x 2'20 x 0'45 m; pedestal (parte visible): 0'46 x 2'00 x 1'97 m
Cronología
2008(realización), 29 de diciembre de 2009(inauguración).
Promotor
Óscar Laínez Hernández (donación) y Ayuntamiento de Zaragoza (instalación).
Propietario
Ayuntamiento de Zaragoza
Inscripciones

En la parte derecha del frontal del pedestal de las dos piezas, en una placa calada de acero corten, aparece la firma: "ÓSCAR LAÍNEZ".

En dos monolitos de base de hormigón blanco y placa de acero corten calada y acristalada, situados fuera de la glorieta en aceras próximas, uno junto a la entrada a Juslibol, y otro en las proximidades del Centro Politécnico Superior: LOS BATURRICOS / AUTOR / OSCAR LAÍNEZ HERNÁNDEZ / 2008 / HOMENAJE A LOS BATURROS.

La instalación de este grupo escultórico de dos piezas, concebido como homenaje al folclore aragonés, a los baturros, fue fruto de su donación a la ciudad por el escultor aragonés especializado en acero corten y forja tradicional, Óscar Laínez Hernández, que aceptó el Ayuntamiento de Zaragoza. Tras su realización a lo largo de 2008, la escultura se instaló a finales de 2009 en una glorieta de grandes dimensiones entre los barrios del Actur, Juslibol y Parque Goya, en las inmediaciones del Campus Rio Ebro de la Universidad de Zaragoza, con el fin de embellecer este importante cruce de caminos que constituye un punto clave de la importante Avenida Ronda de Boltaña, nueva conexión directa y rápida entre la Rotonda de la MAZ y la Avenida de Ranillas creada con motivo de la Expo de Zaragoza de 2008. Sin embargo, resulta un tanto llamativo que este conjunto se ubique extremadamente cerca, a apenas 800 metros en línea recta, del otro grupo escultórico que posee la ciudad dedicado al folclore aragonés, el Monumento a la Jota, obra de Miguel Cabré Cazcarra.
El conjunto escultórico se inauguró en la mañana del 29 de diciembre de 2009, con la asistencia de la Concejala de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Zaragoza y a la vez Presidenta de la Junta de Distrito Actur-Rey Fernando, Pilar Alcober, una notable representación de vocales de dicha junta de distrito, el propio escultor, Óscar Laínez Hernández, representantes de asociaciones vecinales, entre ellos de la Asociación de vecinos Parque Goya, y los propios vecinos de la zona, especialmente un numeroso grupo de Juslibol, que mostraron su satisfacción al haberse dignificado una gran rotonda que hasta entonces había permanecido vacía.
Este grupo escultórico esta compuesto de dos piezas independientes y separadas de grandes dimensiones, cada una con su propio pedestal de hormigón blanco, que representan dos "baturricos" ataviados con el traje típico aragonés. Por un lado una baturra plantada con los brazos en jarra y en actitud firme y segura, cubierta por un mantón y sin duda cantando, y por otro un baturro, con su cachirulo anudado a la cabeza, bailando ante ella mientras toca las castañuelas que porta en las manos. Las dos piezas se disponen con con ángulo de 90º entre sí, con el fin de que los espectadores puedan contemplar siempre una de las dos figuras, independientemente de la calle desde la que se acerquen a la glorieta. Ambas piezas, sin contar el pedestal, poseen una altura de en torno a 3á6 metros y pesan unos 3.600 kg. Están realizadas con chapas soldadas de acero corten oxidado de 2 milímetros de espesor cubierto por tres capas de barniz especial protector frente a los efectos degradantes de la humedad y los rayos ultravioletas.
Las dos piezas que componen el grupo escultórico presentan un cierto aspecto naif al estar concebidas como una esencialización planista de la figura humana, que prácticamente queda reducida a su silueta general simplificada, sin apenas volumen. La escultura del baturro, que se dispone bailando, posee un movimiento bastante logrado al apoyarse únicamente en su pierna derecha y presentar la izquierda levantada y cruzada sobre ésta. Sin embargo, la disposición de los brazos en alto, en forma de V, resulta algo rígida y simétrica. Por su parte, la escultura de la baturra resulta mucho más serena y hierática, quizá en demasía al resultar un tanto rígida, y está peor resuelta, tanto plástica como técnicamente.
El efecto general que produce este conjunto escultórico resulta bastante logrado por su acertada solución con las figuras giradas 90º entre sí, aunque éstas se disponen excesivamente separadas una de la otra, lo que resta unidad al grupo. Además, el enorme tamaño de la rotonda, el aspecto desangelado de ésta al contar con escasos aditamentos, así como la escasa altura de los pedestales de las piezas, hacen que el grupo escultórico quede un tanto empequeñecido, lastre que se une a otros como una cierta macrocefalia o una excesiva inexpresividad de los rostros de las figuras. En dichos rostros, el autor renuncia a buena parte de los rasgos faciales, que quedan reducidos a su perfil esencializado. Sorprende además el gran contraste existente en ambos casos entre algunas zonas dotadas de un cierto detallismo, como es el caso de los bordados del mantón de la baturra, y otras muy simplificadas, como los propios rostros.
Clave Iconografía Clave Materiales Clave Temática
Mujeres Hombres
Metal
Música y Artes Escénicas
Autor de la Ficha
Javier MARTÍNEZ MOLINA
Bibliografía
  • ANONIMO: "El barrio cuenta con una nueva escultura dedicada al folclore aragonés", en El Periódico de Aragón, (Zaragoza, 30-XII-2009), p. 17.·
  • ANONIMO: "Zaragoza tiene una nueva escultura: Los Baturricos", en Europa Press, (Zaragoza, 29-XII-2009), s. p. (edición digital).
  • LÓPEZ, Nuria, "El barrio del Actur inaugura la escultura Los Baturricos de Laínez", en ADN Zaragoza, (Zaragoza, 29-XII-2009), s. p. (edición digital).
  • UGARRIZA HERNÁNDEZ, María del Carmen: "Una pareja de baturricos saluda a los habitantes del distrito Actur-Rey Fernando", en Aragón Digital, (Zaragoza, 29-XII-2009), s. p. (edición digital).