Puerta del Duque de la Victoria

Memoria, Leyendas y Tradiciones Pintura Monarcas y Presidentes Escenografía
Autor/es
(Arquitecto Técnico)
(1944, Zaragoza). Cursó Arquitectura Técnica en la Escuela Politécnica Superior de Burgos. Desempeño labor cómo docente de interpretación de planos en la Delegación del Ministerio de Trabajo en Reus y en 1986 ingresó en el Servicio de Diseño Urbano del Ayuntamiento de Zaragoza en la cuál sigue ejerciendo actualmente.
Colaboradores
Federico Urzaiz (empresa de rehabilitación) y Alfonso Forcellino (pintor); la réplica Arantza Horno, con sus asistentes Ana Nicolás y Mercedes Lafuente
Emplazamiento
Plaza de San Miguel (medianera de Reconquista nº 4)
Periodo
[1976-2000] Último cuarto del siglo XX
Materiales
Pintura plástica
Dimensiones

20 x 15 m aproximadamente

Cronología
1988 y 2020
Promotor
Ayuntamiento de Zaragoza
Propietario
Ayuntamiento de Zaragoza
Inscripciones

El mural original estab firmado por: A. G. FORCELLINO / 1988

La versión restaurada va firmada por: Arantza Horno / Z. oct. 2020 (con los nombres de Ana Nicolás y Mercedes Lafuente debajo) 

Desde la segunda mitad de los 70, pero sobre todo a partir de los 80 el casco histórico se encontraba en un alarmante estado de abandono, con abundantes solares vacíos, inmuebles en estado de ruina, y un aspecto y tonalidad gris que aumentaba la sensación de desidia. La realidad es que este aspecto gris afectaba a toda Zaragoza, por lo que pronto empezaron a alzarse voces que reclamaban la vuelta del color al corazón de la ciudad como un medio para conseguir una ciudad más humanizada. Esta demanda se hizo realidad a raíz de la creación del Programa de intervención en el Centro Histórico en 1985, ideado por Gerencia de Urbanismo para la renovación de las infraestructuras de la zona (alcantarillado, tendido eléctrico, mobiliario urbano, aceras, aparcamientos). Esta operación se completó en 1986 con una campaña de acompañamiento denominada Pintura en fachadas que estuvo dirigida por la Sección de Diseño Urbano (Gerencia de Urbanismo). El programa estaba planteado como una gran operación estética que abordaba la adecuación de las fachadas de los inmuebles que se localizaban en las zonas incluidas en el Programa de intervención en el Casco Histórico. Posteriormente, y una vez iniciado el programa, se sumó la realización de pinturas murales en los medianiles, ya que reducían el impacto negativo ejercido por éstos, mejorando así la calidad estética del entorno urbano. Gracias a este programa se realizaron algunas de las pinturas murales más importantes de la ciudad, como el mural de la plaza del Rosario, la gran pintura situada en Zumalacárregui, ambas desaparecidas, o el mural de la plaza de San Miguel, que es, sin duda, uno de los más conocidos de Zaragoza. Debido a su deterioro, bajo la dirección del pintor Pepe Cerdá, se volvió a pintar, realizando la réplica Arantza Horno, con sus asistentes Ana Nicolás y Mercedes Lafuente.

En 1987, junto con el proyecto de intervención de la plaza San Miguel se presentó el plan de actuación en el inmueble de Reconquista nº 4, con la intención de rehabilitar la fachada de la vivienda y realizar sobre el medianil una gran pintura mural que mejorara la calidad ambiental de San Miguel. El motivo elegido fue la Puerta del Duque de la Victoria, que había formado parte de la plaza desde 1861 hasta 1919. Por medio de esta elección, a la función estética del mural, se sumó el papel educativo, al concebirse como un recordatorio de la citada puerta y de la entrada del General Espartero a Zaragoza. Además, era una llamada de atención sobre el deber de conservación de nuestro patrimonio, un tema que entraba a colación tanto por la desaparición de la puerta como por la necesidad de mantener y cuidar el casco histórico de la ciudad.

José Lanao concibió la obra de una manera eficaz y equilibrada a pesar de las dificultades que entrañaba la gran superficie de la medianera. La composición está protagonizada por una escena urbana que se abre al espectador por medio de una gran embocadura con un telón recogido a la manera de los retratos de aparato, y que alude claramente a los escenarios teatrales. En esta imagen urbana, que ocupa dos tercios de la superficie mural, se recrea la desaparecida Puerta del Duque de la Victoria ante la plaza, animado todo ello por medio de la presencia de tres personajes que dan la escala de la escena representada. El resto de la medianera se concibe como un trampantojo arquitectónico en el que se representa la prolongación de la fachada de ladrillo del inmueble, y una hilera de arquillos inspirados en el ábside de la Iglesia de San Miguel en la parte superior, que se amplían en la parte central para adaptarse a la presencia de tres vanos preexistentes.

Junto a la medianera había restos del muro original de la casa derribada que se optó por conservar, con la finalidad de mantener un testimonio de la antigua construcción. El resultado obtenido fue muy satisfactorio por la evidente mejora que experimentó el escenario urbano de la plaza a nivel estético, pero sobre todo por la repercusión que tuvo en el nivel urbanístico y simbólico. La plaza era un lugar de paso deshumanizado y homogéneo, de modo que la intervención en las fachadas y en la medianera contribuyó a dar forma y presencia al espacio y su arquitectura, que hasta entonces pasaban desapercibidas por la monotonía cromática que afectaba a la plaza. La realización de la medianera jugó un papel importante a este respecto al convertirse en un elemento simbólico y un referente físico dentro de la plaza. Su ubicación frente a la Iglesia de San Miguel, y su imponente y colorista presencia hicieron que el mural se convirtiera en el elemento más característico e identificativo de la plaza, y que el centro de la misma tendiera a desplazarse hacia esta zona dominada por la parroquia y el medianil, contribuyendo así a dar cierta claridad al espacio desordenado de la plaza.

Clave Iconografía Clave Materiales Clave Temática
Hombres
Pinturas
Memoria, Leyendas y Tradiciones Pintura Monarcas y Presidentes Escenografía
Autor de la Ficha
Mª Luisa GRAU TELLO
Bibliografía

- BARDAJÍ, Rafael, "Nuevas inversiones para la remodelación del casco viejo", en Heraldo de Aragón, 27 de mayo de 1988, p.5.

- MARTÍNEZ ALFONSO, Carmen, "Guías y colorín para el casco", en Pilar 88 de Heraldo de Aragón, 9 de octubre de 1988, p.7.

- GARCÍA BANDRÉS, Luis José, "A Zaragoza le salen los colores", en Hoy Domingo suplemento semanal de Heraldo de Aragón, 5 de agosto de 1990, pp.8-9.

- RUIZ MARÍN, Julián, Memoria amante y personal de las calles de Zaragoza, Tomo I, Zaragoza, Librería General, 1991, pp.335.

-GRAU TELLO, Mª Luisa, "Reflejos urbanos de la posmodernidad: Pinturas murales zaragozanas con vistas de la ciudad", en LORENTE LORENTE, Jesús Pedro (Ed.), Zaragoza vista por los artistas 1808-2008, Zaragoza, Ayuntamiento de Zaragoza, 2009.