Santa Cruz

Víctimas Religiones y Mitos
Autor/es
(Arquitecto)
Regino Borobio Ojeda (Zaragoza, 1895 ¿ Zaragoza, 1976), fue uno de los arquitectos zaragozanos más destacados del segundo y tercer cuarto del siglo XX. Se tituló en Madrid en 1920, estableciéndose poco después en Zaragoza, donde en sus primeros años puso en práctica una arquitectura dispar estilísticamente, todavía a medio camino entre la tradición, ejemplificada en ciertas pervivencias de raíz historicista en alguna de sus obras, y la modernidad, reflejada en la asunción progresiva del nuevo lenguaje racionalista, algo que se acentuó durante la II República, tanto por la mayor apertura de la época, como por la incorporación a su taller de José Borobio, su hermano, titulado en 1931, que le insufló nuevos aires de modernidad. Obtuvo una plaza como arquitecto municipal de Zaragoza. Durante la Guerra Civil y ya en pleno periodo franquista, tuvo lugar una cierta involución en sus planteamientos arquitectónicos, especialmente en el lenguaje exterior de sus edificios pero no tanto en su concepción arquitectónica general, marcada por las circunstancias políticas y sociales de la España de la época. De nuevo, desde finales de los años 50 tuvo lugar una progresiva actualización de sus planteamientos arquitectónicos dentro de los parámetros de la arquitectura internacional, motivada fundamentalmente por la incorporación a su despacho de su hijo, también llamado Regino Borobio. Algunas obras destacadas de Regino Borobio para Zaragoza, diseñadas tanto en solitario, como conjuntamente con otros profesionales (fundamentalmente con su hermano José Borobio y con José Beltrán), fueron: la Casa Faci, el Chalet Hernández Luna, el Colegio de la Compañía de María, el Refugio, la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el trazado de la Ciudad Universitaria de Aragón (y el diseño de las facultades de Filosofía y Letras, Derecho, Ciencias y el Colegio Mayor Cerbuna), el Plan de Reforma Interior, la Plaza de las Catedrales, la Feria de Muestras, el Instituto Goya, la Iglesia del Carmen y San José, el Instituto Corona de Aragón, el Instituto Miguel Servet o el Colegio Mayor Santa Isabel etc.
Colaboradores
TOLOSA, Manuel (artista del hierro, autor material principal), y TOLOSA, Carlos (artista del hierro, autor material secundario).
Emplazamiento
Plaza de la Santa Cruz
Periodo
[1937-1975] Periodo Franquista
Materiales
Ladrillo (basamento), cerámica (inscripciones), hierro (la pieza como tal), pintura plástica de color verde oscuro (recubrimiento protector).
Dimensiones

Total sin pedestal: 5 x 2'4 x 2'4 m

Pedestal (parte visible): 0'22 x 2 x 2 m

Cronología
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Últimos meses de 1936(encargo), 3 de mayo de 1937(inauguración).

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Promotor

Junta del Canal Imperial de Aragón a iniciativa del teniente coronel Anselmo Loscertales, delegado militar y presidente de la Junta del Canal Imperial de Aragón.

Propietario
Ayuntamiento de Zaragoza
Inscripciones

Cuatro placas de azulejos en cada cara del basamento, con la inscripción: "TRANSEUNTE. ESTA CRUZ BENDITA ESPERA DE TI UNA ORACION POR LOS MARTIRES DE LA GUERRA R.I.P.". En la cruz propiamente dicha, en letras caladas de hierro: "AVE CRUX"

La creación de esta cruz monumental fue una iniciativa del teniente coronel de ingenieros Anselmo Loscertales, delegado militar y presidente de la Junta del Canal Imperial de Aragón, el cual promovió en los últimos meses de 1936, en plena Guerra Civil, un proyecto para dignificar y urbanizar adecuadamente la Plaza de la Santa Cruz, creada años antes en la trasera de la Iglesia parroquial de la Santa Cruz como un ensanche lateral de la calle del mismo nombre, tras el derribo de cuatro casas de vecindad que se emplazaban frente a la sede del Canal Imperial de Aragón, la actual Casa del Canal o Tarín. Desde su creación, la plaza presentaba un aspecto precario e inadecuado que afectaba a la imagen de dicho edificio, de ahí que el presidente de la Junta del Canal promoviera su urbanización bajo financiación de dicha institución, incluyéndose la creación de unos pequeños jardines y un estanque que quedaría presidido por un monumento a la Santa Cruz, alusivo tanto al tema cristiano que daba nombre a la plaza, como a los "caídos por España" en la "Cruzada" iniciada el 18 de julio de 1936, ya que la erección de dicha cruz se planteó como un homenaje a los muertos del bando sublevado durante la Guerra Civil, que estaba en pleno desarrollo.

El diseño del monumento fue encomendado al arquitecto municipal Regino Borobio Ojeda, mientras que su ejecución material fue llevada a cabo por los prolíficos y destacados "artistas del hierro" aragoneses Carlos y Manuel Tolosa, padre e hijo, colaboradores habituales del arquitecto en la realización de piezas de rejería y forja artística para sus obras arquitectónicas, aunque aquí fue en Manuel en quien recayó el mayor peso del encargo, al ser escultor y no sólo forjador (a diferencia de su padre): él hizo los dos ángeles que acompañaban a la cruz propiamente dicha. La inauguración de la reforma y urbanización de la plaza y la bendición de la cruz monumental tuvo lugar el 3 de mayo de 1937, festividad de la "Invención de la Santa Cruz", con la asistencia del alcalde, Miguel López de Gera, el presidente de la Diputación Provincial, Miguel Allué Salvador, los presidentes de los Sindicatos de Riegos del Canal Imperial de Aragón, la Junta del Canal Imperial en pleno incluido su presidente, Anselmo Loscertales, y el canónigo-secretario de Cámara, Ignacio Bersabé, que bendijo la cruz en nombre del Arzobispo Rigoberto Doménech.

El arquitecto Regino Borobio concibió una monumental cruz de hierro forjado que a la vez debería cumplir la función de farola "singular" de cuatro brazos para iluminar la plaza. Su diseño queda a medio camino entre la tradición y la modernidad. La tradición, por la aplicación de la técnica de la forja, por el tema cristiano y por la iconografía: una cruz patada similar a las cruces de la monarquía asturiana, estrechamente vinculadas al origen mítico de España y a la reconquista cristiana, dos temas histórico-patrióticos recuperados por el bando sublevado durante la Guerra Civil como paradigmas de referencia en su nueva "cruzada". Por su parte, la modernidad quedaría ejemplificada, tanto en la simplicidad formal y compositiva aplicada en el monumento (aunque relacionada también en parte con la economía de medios que imponían las circunstancias bélicas), como en el empleo de recursos estéticos muy avanzados, tales como la creación de volúmenes mediante la combinación de masas y vacíos. Así, Regino Borobio diseñó una cruz patada de forja situada sobre un gran vástago vertical de hierro que aparece flanqueado por otros cuatro mástiles o barras de menor altura que lo envuelven y que se amarran entre si con "zunchos" metálicos. De dichos cuatro mástiles o vástagos verticales parten cuatro sencillísimos brazos de perfil curvo terminados cada uno de ellos en un farol. En 2008, de manera inadecuada, los faroles originales fueron sustituidos por otros de factura actual, obviándose el carácter de monumento y farola singular de esta pieza. Encima de los cuatro brazos y debajo de la propia cruz, existen dos barras horizontales que parten del vástago vertical central de las que pende la inscripción realizada en letras caladas de hierro: AVE CRUX (cada palabra se sitúa a un lado del vástago vertical). Sobre dichas barras horizontales, en sus extremos, justo encima de las dos palabras de la referida inscripción, se situaron en origen las esculturas de dos ángeles con las alas desplegadas, sumamente refinadas y estilizadas, con ciertas reminiscencias Decó, que desaparecieron inexplicablemente varias décadas después, de tal manera que a mediados de los 70 ya no se conservaban aunque se pueden conocer gracias a fotografías antiguas (donde también se pueden observar los faroles originales, de formato cuadrangular). En su lugar, mucho tiempo después de haber desaparecido, se colocaron las imágenes de otros dos ángeles, muy sencillas, retiradas a su vez en la última restauración del monumento, quizá por no corresponder al proyecto original. También se eliminó en la remodelación de los ochenta el estanque cuadrado, en cuyo centro se alzaba originalmente la cruz, sustituido por un pequeño cercado con césped que guardó las dimensiones de aquel.

Clave Iconografía Clave Materiales Clave Temática
Alegoría
Metal Hormigón Cerámica
Víctimas Religiones y Mitos
Autor de la Ficha
Javier MARTÍNEZ MOLINA
Bibliografía

ANÓNIMO, "Ayer tuvo lugar la bendición y entrega a la ciudad de la nueva plaza de Santa Cruz", en El Noticiero, (Zaragoza, 4-V-1937), p. 9 y contraportada.

ANÓNIMO, "Una hermosa obra de la Junta del Canal. Solemne bendición de una cruz monumental e inauguración de los jardines y fuente en la plaza de Santa Cruz", en Heraldo de Aragón, (Zaragoza, 4-V-1937), portada y p. 3.

BLASCO IJAZO, José: ¡Aquí... Zaragoza!, Tomo I, Zaragoza, Ayuntamiento de Zaragoza, 1948, p. 215. Reedición de 1988, pp. 214-215.

LABORDA, Eduardo: Zaragoza. La ciudad sumergida, Zaragoza, Onagro Ediciones, 2008, pp. 60-63.

RÁBANOS FACI, Carmen: "Cerrajería y forja artística de los Tolosa aplicada a la arquitectura", en PÉREZ-LIZANO FORNS, Carlos, (comis.), Carlos y Manuel Tolosa. La forja en su esplendor (catálogo de exposición), Zaragoza, Ayuntamiento de Zaragoza, 1996, pp. 25-32, espec. pp. 25 y 31.