El abrazo de San Joaquín y Santa Ana ante el Ángel de la Resurrección


Autor/es
(Escultor)
Migue Ángel Sáinz Jiménez ( Aldeanueva de Ebro, 1955-2001) Estudió en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Comenzó su labor artística en el campo de la pintura, pero al producirse encargos escultóricos en el ámbito público, inició su andadura por éste género. A lo largo de su basta producción ha sabido impregnar a sus obras, tanto: esculturas, pinturas, arquitecturas, vidrieras, etc. de una original formalidad estilística.
Emplazamiento
Parroquia de la Presentación de la Virgen, Avda. de Juan Pablo II
Periodo
[2001-] Siglo XXI
Materiales
Piedra artificial, hormigón y acero inoxidable
Dimensiones
2,75 cm de altura
Cronología
El ángel se instaló en 2001 y el relieve del abrazo unos años antes
Promotor
Parroquia de la Presentación de la Virgen
Propietario
Parroquia de la Presentación de la Virgen

San Joaquín y Santa Ana son los padres de la Virgen María, y una de sus representaciones iconográficas más habituales es el llamado "abrazo en la puerta dorada de Jerusalén". Es un pasaje descrito en los evangelios apócrifos que ha inspirado a muchos artistas. Un ángel se les apareció anunciando que Dios les había concedido ser padres, a pesar de su avanzada edad, por lo cual les ordenó que dejaran sus respectivos quehaceres en la casa y el campo, para encontrarse ante la Puerta Dorada de Jerusalén. Este encuentro siempre se ha representado como un casto abrazo, con la parte inferior de los cuerpos muy separada, para subrayar el carácter milagroso de la fecundación que dió origen a la Virgen María.

El encargo surgió como complemento a la arquitectura y urbanización interior de esta parroquia de la Presentación de la Virgen, que se compone de iglesia -bendecida el 12 de enero de 1992-, casa parroquial, residencia de ancianos y otras dependencias sociales: un gran complejo parroquial erigido en la década de los noventa según proyecto redactado por los arquitectos Juan Antonio Carmona Mateu y Luis Moreno Tortajada. Como en la mayoría de sus producciones artísticas cultuales, el escultor riojano Miguel Ángel Sáinz tuvo en cuenta la opinión del párroco y entre ambos decidieron la decoración escultórica que invita al creyente a pasar a la urbanización de la parroquia: primero se hizo el relieve en piedra del abrazo de San Joaquín y Santa Ana, y luego la figura del ángel. El hacer artístico del autor contemplaba toda una serie de elementos litúrgicos en el interior para componer un diseño en relación con la parroquia. En Zaragoza realizó otras intervenciones en edificios religiosos como la escultura de San Benito para el Convento de la Benedictinas, un Cristo procesional en la Iglesia de San Gil, y un Vía Crucis para el interior la propia Iglesia de la Presentación aquí comentada.


El casto abrazo de San Joaquín y Santa Ana en la fachada de la iglesia, se complementa con la figura exenta del ángel ante el ingreso a la plaza, que no muestra el árbol de Jefté sino que señala la cruz del resucitado. El personaje parece emerger del bloque pétreo que lo encadena a la materia y con su brazo quiere indicarnos la cruz, como símbolo de salvación. Esta estética ya fue usada por otro Miguel Ángel, mucho más universal, en su famosa Pietá Rondanini. No es casual este guiño artístico. Miguel Ángel Buonarroti sirvió en muchas de la obras de inspiración al artista de Aldeanueva.

Clave Iconografía Clave Materiales Clave Temática
Hombres
Piedra Metal Hormigón
Autor de la Ficha
Silvia MARTÍNEZ MORENO y Miguel Ángel PINTRE GÁLLEGO
Bibliografía
SÁNCHEZ TRUJILLANO, Mª Teresa y Gerardo CUADRA: Miguel Ángel Sáinz. Logroño, Gobierno de La Rioja, Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, 2004.