10 noviembre 2015

El Barómetro de la Bicicleta hace una radiografía de los usos, ventajas, carencias y opiniones sobre este medio de transporte en Zaragoza

El estudio refleja que el 10,8% de los ciudadanos usa diariamente la bici para sus desplazamientos cotidianos, y sitúa a nuestra ciudad, en muchos parámetros, por encima de la media española y de otras grandes ciudades

La concejala de Movilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, ha presentado esta mañana los resultados del Barómetro de la Bicicleta en Zaragoza, un estudio que pretende medir el estado de opinión de la población en general, y de los usuarios de bicicleta en particular, sobre este modo de transporte urbano.

El estudio, que fue realizado a mediados de septiembre, ha contado con 600 entrevistas telefónicas realizadas en Zaragoza sobre una población de entre 12 y 79 años de edad.

(NOTA: EL ESTUDIO ESTÁ DISPONIBLE COMO ANEXO EN ESTA MISMA NOTICIA).

El informe se divide en cinco grandes capítulos:

- Características sociodemográficas y perfil de los usuarios de bicicleta.
- Relación de los zaragozanos con la bicicleta (frecuencia de usos, disponibilidad, tipología de las bicicletas que poseen, etcétera).
- Usuarios de la bicicleta, para conocer sus hábitos de uso (para qué, por dónde, vías que resultan más cómodas, accidentalidad en bicicleta, riesgo de robo...).
- Percepción de la bicicleta por la ciudadanía: ventajas e inconvenientes de su uso, dificultades en el ámbito urbano, con especial atención a la convivencia entre peatones, ciclistas y automóviles.
- Y, finalmente, se han analizado las políticas para fomentar la bicicleta como medio de transporte, tanto en infraestructuras como en normativa e implantación de la bicicleta pública.

Este estudio de doblemente interesante, ya que no sólo da una imagen fiel de la situación real de la bicicleta en Zaragoza en estos momentos sino que, además, pone los datos en relación al Barómetro general de España, realizado al mismo tiempo y siguiendo los mismos patrones demoscópicos. Además, se pueden comparar los datos con los del Barómetro realizado en 2010.

Entrando en los datos del nuevo estudio, destaca el hecho de que casi el 11% de los zaragozanos usa la bici a diario, lo que supone unos 65.000 usos diarios. Este dato concuerda con los manejados hasta ahora, que cifraban esa cantidad en unos 80.000 desplazamientos/día. Y también tiene clara relación con el descenso en el número de usuarios de Bizi Zaragoza tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón que obligó a suprimir algunos artículos de la Ordenanza Municipal, lo que creó confusión y temores en algunos ciclistas a la hora de desplazarse por la ciudad.

Este porcentaje de uso en Zaragoza es un punto superior al de la media española (10%), aunque hay una gran diferencia: en Zaragoza la bicicleta se usa como medio de transporte en proporción mucho más alta que en la media española, tanto para ir a trabajar como para ir al centro de estudios y para otros desplazamientos cotidianos. Por el contrario, se usa menos la bicicleta para pasear y para hacer deporte.

Los zaragozanos asocian, asimismo, bicicleta con "movilidad" mucho más que el resto de los españoles, que tienen a asociarla más con conceptos como "salud", "deporte" o "medio ambiente". Ese uso más intensivo en el medio urbano también podría relacionarse con el porcentaje de accidentes en estas zonas, incluso si lo comparamos con ciudades de más de 500.000 habitantes (69,5% frente a 63,5%). En todo caso, el número de accidentes global se mantiene por debajo de la media (31,9% en Zaragoza frente a 35,3% en España).

Otro dato interesante de este Barómetro es la percepción que los usuarios tienen de la rapidez de la bici como medio de transporte. El 17,7% considera que la bicicleta es el medio de transporte más rápido, lo que en resto de España sólo opinan el 12,9%.

A la hora de ponerse a pedalear, los zaragozanos consideran que el principal inconveniente para utilizar la bicicleta en la ciudad es el tráfico a motor (coches y motos), con un 21,8% de los encuestados. El 15,8% opina que ir en bicicleta es peligroso y el 12,2% que faltan carriles bici.

El 49,8% de los encuestados opina que hay un exceso de tráfico motorizado en Zaragoza, y un 37,5% critica la falta seguridad. Ambos porcentajes se sitúan muy por encima de la media española (46,4 y 32,9%, respectivamente). Sin embargo, el 35,8% echa de menos que haya más carriles bici, frente al 43,8% que critica esta carencia en la media del país.
La red de carriles bici de Zaragoza recibe una buena valoración, tanto en términos absolutos como en comparación con el resto de España. Al 70,3% considera adecuado el tipo de vías ciclistas de la ciudad, aunque el 62,2% cree que la cantidad disponible es insuficiente.

En cuanto a la relación entre la bicicleta y el resto de usuarios de la vía pública, se observa claramente que el principal problema de convivencia y respeto de Zaragoza está en la calzada, por la falta de respeto de los vehículos de motor hacia los ciclistas. El 50% de los encuestados considera que los conductores de vehículos a motor no son respetuosos con los ciclistas. Un porcentaje menor, el 43,3%, opina que los ciclistas no son respetuosos con los peatones. El 53,3% piensa que sí se respeta a los peatones por parte de los ciclistas.

En cualquier caso, el Barómetro muestra que la convivencia, tanto en calzada como en zonas peatonales, es mejor en Zaragoza que en el resto de grandes ciudades, y también ha mejorado respecto al Barómetro de 2010.

En la presentación del Barómetro, Teresa Artigas ha explicado que, si bien los datos son en general bastante positivos, "queremos seguir trabajando para que mejore tanto el uso de la bicicleta en la ciudad como la percepción que usuarios y no usuarios tengan de la presencia de la bici en nuestras calles". En ese sentido, Artigas indicó que se van a seguir potenciando las indicaciones que ya se daban en el Plan Director de la Bicicleta, incluyendo entre otros aspectos, "la habilitación de carriles bici en las avenidas; hacer que se respete la prioridad ciclista en las calles secundarias y pacificadas, limitadas a 30 kilómetros por hora; y reducir los espacios de posible conflicto entre ciclistas y peatones, consiguiendo además que, en esos casos -zonas verdes, calles de tráfico restringido señalizadas- se cumpla con la prioridad peatonal".
 

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